El Superior Tribunal de Justicia confirmó por unanimidad las condenas contra los líderes de Generación Zoe, la firma involucrada en un fraude financiero que afectó a numerosos ahorristas. Leonardo Nelson Cositorto recibió 12 años de prisión efectiva, mientras que Maximiliano Javier Batista, Miguel Ángel Echegaray y Lucas Damián Camelino fueron condenados a 8 años cada uno, también con cumplimiento efectivo.
El juicio se había desarrollado en la ciudad de Goya, donde un tribunal de la II Circunscripción Judicial los había hallado responsables de asociación ilícita y estafa en modalidad continuada. En aquel momento, también se dispuso la continuidad de la prisión preventiva, ante la gravedad de los hechos y el riesgo procesal.
Generación Zoe se había presentado como un proyecto financiero prometiendo altos retornos, pero las investigaciones revelaron que funcionaba como un esquema fraudulento que dejó a muchos ahorristas sin sus inversiones. La confirmación de las condenas refuerza la idea de que los delitos económicos de esta magnitud reciben un seguimiento judicial riguroso y penas concretas.
El caso generó un amplio debate sobre riesgos financieros, educación en inversiones y mecanismos de prevención frente a fraudes sofisticados. La sentencia también marca un precedente para futuras investigaciones de delitos económicos que involucren a múltiples provincias y víctimas.
Los damnificados esperan que esta confirmación judicial permita recuperar parte de sus fondos y que sirva como advertencia frente a nuevos intentos de estafas similares. Además, el fallo subraya la necesidad de procesos judiciales ágiles y coordinados para abordar delitos financieros de gran complejidad.
Generación Zoe pasará a la historia como uno de los fraudes más resonantes de los últimos años, y la ratificación de las condenas deja un mensaje claro sobre responsabilidad penal y justicia frente a delitos económicos.