La líder boliviana Jeanine Añez recuperó la libertad este jueves después de cuatro años y siete meses detenida por el caso denominado “Golpe de Estado II”. La decisión fue adoptada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que anuló la sentencia de 10 años de prisión y ordenó su inmediata excarcelación.
Añez, acompañada por sus hijos y rodeada de banderas bolivianas, salió del penal de Miraflores ante una multitud que la recibió con flores, pancartas y consignas de apoyo. “Jamás voy a arrepentirme de haber servido a mi patria cuando mi patria lo necesitó”, expresó visiblemente emocionada.
Un fallo histórico que marca el fin de una persecución política
El máximo tribunal boliviano revisó de manera extraordinaria la sentencia dictada en 2022 y coincidió con los argumentos de la defensa, que sostenía que Añez debía ser juzgada mediante un juicio de responsabilidades, como corresponde a un ex jefe de Estado, y no por la vía ordinaria.
La exmandataria había sido condenada por “usurpación de funciones” y “resoluciones contrarias a la Constitución”, en una causa iniciada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) luego de la renuncia de Evo Morales en 2019.
“En Bolivia jamás hubo un golpe de Estado, lo que hubo fue un fraude electoral”, reafirmó Añez al recuperar su libertad, ratificando su posición sobre la crisis política que vivió el país.
Apoyo internacional y reconocimiento a su coraje
La liberación de Añez generó una ola de repercusiones en América Latina. Líderes democráticos y referentes de derechos humanos celebraron la decisión judicial, considerándola un paso hacia la reparación institucional en Bolivia.
La líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, le envió un mensaje de felicitación: “Tu ejemplo de resistencia y coraje es reconocido en toda la región”, escribió la dirigente.
Organismos internacionales también habían manifestado su preocupación por el proceso judicial y las condiciones en las que permanecía detenida. Para muchos observadores, su caso simboliza la persecución política ejercida por el comunismo boliviano del MAS contra la oposición.
Un nuevo capítulo en la política boliviana
Jeanine Añez permanecerá algunos días en La Paz, donde asistirá al acto de asunción del presidente electo Rodrigo Paz, previsto para este sábado. Luego viajará a Trinidad, su ciudad natal, para reunirse con su familia tras casi cinco años de encierro.
Su liberación marca un nuevo capítulo en la historia democrática de Bolivia, luego de años de polarización y abusos judiciales. Con su salida, se fortalece el mensaje de que ningún gobierno puede utilizar la justicia como herramienta de venganza política.