El papa León XIV pidió este martes que se priorice el diálogo antes que cualquier acción militar en Venezuela y volvió a expresar su interés por visitar la Argentina. Durante una conferencia de prensa a bordo del avión que lo trasladaba de Beirut a Roma, el Pontífice, nacionalizado peruano, insistió en que la presión internacional debe buscar alternativas pacíficas y evitar que el pueblo sea el principal afectado por la crisis.
En sus declaraciones, León XIV se mostró preocupado por la reciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, motivada por el despliegue militar ordenado por Washington en el Caribe sur bajo el argumento de combatir el narcotráfico. El Papa advirtió que las voces desde Estados Unidos son contradictorias y que, aunque existieron conversaciones entre los presidentes, también existe el riesgo de operaciones más agresivas.
El Pontífice reafirmó su postura contra cualquier solución violenta y destacó que la labor de la Iglesia se centra en calmar la situación por el bienestar de la población. “Muchas veces quienes sufren estas situaciones es el pueblo, no las autoridades”, subrayó, resaltando la importancia de priorizar la diplomacia y el diálogo.
Respecto a sus próximos viajes, León XIV confirmó que su siguiente destino será África, con Argelia como país destacado por su vinculación con la vida de San Agustín y el diálogo interreligioso. Además, reiteró su deseo de recorrer América Latina, mencionando expresamente a Argentina y Uruguay, aunque aclaró que aún no hay fechas confirmadas.
La primera gira internacional del Pontífice incluyó visitas a Turquía y Líbano, y durante la rueda de prensa compartió su experiencia en esos países, destacando la necesidad de fortalecer la convivencia y los lazos entre comunidades cristianas y musulmanas.
Su llamado a favor del diálogo en Venezuela y su intención de visitar la Argentina reflejan la mirada global de un Papa que combina la diplomacia con la cercanía hacia los fieles. Mientras la situación política y social en América Latina sigue siendo compleja, las palabras de León XIV buscan transmitir un mensaje de prudencia y construcción de puentes en lugar de confrontación.
Con estos pronunciamientos, el Pontífice mantiene abierta la expectativa sobre su viaje a la región, que podría concretarse en los próximos meses y generar un importante impacto a nivel religioso y social.