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VIOLENCIA SIN PRECEDENTES

Tiroteo en una playa de Australia durante una celebración judía: 11 muertos y casi 30 heridos

El ataque ocurrió en Bondi Beach, uno de los puntos turísticos más concurridos de Sídney.

Tiroteo en una playa de Australia durante una celebración judía: 11 muertos y casi 30 heridos

La tranquilidad de una tarde de verano en una de las playas más emblemáticas de Australia se transformó en una escena de horror. Un tiroteo ocurrido este domingo en Bondi Beach, en la ciudad de Sídney, dejó un saldo de 11 personas fallecidas y al menos 29 heridas, varias de ellas de gravedad. El ataque se produjo a pocos metros de un evento comunitario en el que se celebraba Janucá, una festividad central para la comunidad judía, lo que encendió alarmas a nivel internacional por un posible hecho de violencia motivado por odio religioso.

El episodio se desató cerca de las 18.40, cuando cientos de personas disfrutaban de la playa y de las actividades organizadas en el marco de la primera noche de Janucá. De acuerdo a la información oficial difundida por las autoridades australianas, se escucharon decenas de disparos en pocos segundos, lo que generó pánico, corridas y escenas desesperantes entre familias, turistas y vecinos que se encontraban en la zona costera.

Testigos relataron que el ataque fue sorpresivo y extremadamente violento. En cuestión de minutos, la franja cercana a Campbell Parade quedó cubierta de personas heridas y otras intentando refugiarse como podían. La respuesta policial fue inmediata: efectivos que patrullaban la zona acudieron rápidamente y se enfrentaron a los agresores. Como resultado del operativo, uno de los atacantes murió en el lugar tras ser abatido, mientras que el segundo fue reducido y detenido, quedando bajo custodia policial.

Los servicios de emergencia desplegaron un amplio operativo sanitario. Ambulancias y equipos médicos trabajaron contrarreloj para asistir a las víctimas, algunas de las cuales debieron ser trasladadas de urgencia a distintos hospitales de Sídney. Con el correr de las horas, se confirmó que entre los heridos hay también dos efectivos policiales que intervinieron durante el ataque. La cifra de personas asistidas podría variar, ya que el operativo de atención continuó hasta entrada la noche.

Desde el gobierno del estado de Nueva Gales del Sur informaron que la situación fue contenida, aunque durante varias horas se mantuvo un fuerte despliegue de seguridad. Las autoridades pidieron a la población evitar el área de Bondi Beach y respetar las indicaciones policiales, mientras se realizaban tareas de rastrillaje y peritajes para descartar la presencia de otros sospechosos o elementos peligrosos.

La conmoción fue inmediata no solo en Australia, sino también en distintas partes del mundo. El ataque ocurrió en el marco de una celebración religiosa que suele convocar a familias enteras y tiene un fuerte mensaje de paz, identidad y esperanza. Por ese motivo, el hecho generó un profundo impacto dentro de la comunidad judía australiana, que se encontraba reunida de manera pacífica cuando comenzó la balacera.

Las autoridades nacionales australianas expresaron su pesar por lo ocurrido y calificaron las imágenes del ataque como profundamente angustiantes. Además, remarcaron que se trata de uno de los episodios de violencia armada más graves registrados en una zona turística del país en los últimos años. Aunque aún no se confirmó oficialmente cuál era el objetivo específico de los atacantes, los investigadores analizan todas las hipótesis, incluida la posibilidad de un ataque deliberado contra la comunidad judía.

En ese marco, dirigentes políticos y referentes comunitarios manifestaron su solidaridad con las víctimas y sus familias, y llamaron a no naturalizar los discursos de odio. También se reforzaron las medidas de seguridad en espacios públicos y en eventos religiosos, especialmente aquellos vinculados a comunidades que han sido blanco de ataques en distintos países.

Para los lectores argentinos, y particularmente para quienes siguen la actualidad internacional desde el norte del país y la provincia de Salta, el episodio vuelve a poner en agenda una problemática que trasciende fronteras: la violencia armada y los ataques motivados por intolerancia religiosa o ideológica. Aunque Australia es considerada una nación con estrictas leyes de control de armas, el hecho demuestra que ningún país está completamente exento de este tipo de tragedias.

En Argentina, donde la convivencia religiosa forma parte del entramado social cotidiano, la noticia generó preocupación y reflexiones sobre la necesidad de fortalecer el diálogo intercultural y la prevención de la violencia. Desde distintas organizaciones se recordó la importancia de promover valores de respeto y de actuar de manera temprana frente a expresiones de antisemitismo o discriminación.

Mientras tanto, la investigación en Sídney continúa. Las fuerzas de seguridad trabajan para reconstruir el recorrido de los atacantes, determinar cómo accedieron a las armas y establecer si actuaron de manera coordinada o bajo alguna motivación ideológica específica. Los próximos días serán clave para esclarecer los detalles de un ataque que sacudió a una ciudad acostumbrada a convivir con el turismo, el deporte y los eventos al aire libre.

Bondi Beach, un símbolo de la vida costera australiana, amaneció este lunes con un clima muy distinto al habitual. Flores, velas y mensajes de apoyo comenzaron a aparecer en las inmediaciones, como muestra del dolor colectivo y del acompañamiento a las familias de las víctimas. La imagen de esa playa, asociada históricamente al descanso y la celebración, quedó marcada por una tragedia que volvió a poner en primer plano las consecuencias más extremas del odio y la violencia.


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