Warren Buffett, uno de los inversores más influyentes del mundo, donó este sábado USD 6.000 millones en acciones de Berkshire Hathaway a cinco fundaciones benéficas. Se trata de su donación anual más grande desde que en 2006 prometió entregar la mayor parte de su fortuna a la filantropía.
La entrega incluyó unas 12,36 millones de acciones clase B, que serán transferidas este lunes. La mayor parte fue destinada al fideicomiso de la Fundación Bill y Melinda Gates. Las acciones restantes fueron distribuidas entre la Fundación Susan Thompson Buffett, la Fundación Sherwood, la Fundación Howard G. Buffett y la Fundación NoVo.
“Cuando se estableció originalmente, poseía 474.998 acciones A de Berkshire, con un valor aproximado de 43.000 millones de dólares, y esas acciones representaban más del 98 % de mi patrimonio neto”, señaló Buffett en un comunicado. También precisó que alrededor del 99,5% de su patrimonio está destinado a uso filantrópico.
El multimillonario mantiene 198.117 acciones clase A y 1.144 clase B. Indicó que no compró ni vendió ninguna de esas acciones en los últimos 19 años. Además, explicó que convierte acciones clase A en clase B para facilitar las donaciones. Las primeras tienen un valor de mercado cercano a los USD 731.000 cada una, mientras que las clase B cotizan a USD 485,68.
Buffett, tras confirmar que dejará la dirección de Berkshire Hathaway a fines de este año, eligió como sucesor a Greg Abel, actual director ejecutivo de Berkshire Hathaway Energy. Hoy ocupa el quinto lugar entre las personas más ricas del mundo, con una fortuna estimada en USD 152.000 millones.
El compromiso filantrópico de Buffett se consolidó en 2010, cuando firmó junto a Bill y Melinda Gates la iniciativa “Giving Pledge”, una promesa para donar la mayor parte de su riqueza en vida o después de su muerte. Desde entonces, sus aportes sostienen programas vinculados al desarrollo global, la salud, la educación y la lucha contra la pobreza.