El Gobierno nacional dio un paso audaz en su estrategia de comunicación al anunciar un nuevo programa semanal que combina streaming en plataformas digitales con transmisiones en la TV Pública. Liderado por el vocero presidencial Manuel Adorni, el ciclo, bautizado "Fake, 7,8", busca contrarrestar la desinformación y las narrativas sesgadas que, según el oficialismo, circulan en medios tradicionales y redes sociales.
La iniciativa se lanza en un contexto de alta tensión política, con cruces entre el Ejecutivo, la oposición en el Congreso y varios gobernadores provinciales.
Adorni dio a conocer el programa a través de su cuenta en X con un mensaje breve y directo: “Este viernes arranca Fake, 7,8. Fin”. El espacio se emitirá todos los viernes a las 13 horas, en vivo desde el canal de YouTube del vocero (@ManuelAdorniOficial), con retransmisiones posteriores en la TV Pública y otras plataformas digitales. Esta estrategia de doble canal apunta a maximizar el alcance de los mensajes oficiales y construir un relato que compita con las coberturas mediáticas críticas hacia la gestión de Javier Milei.
Un formato para combatir fake news
El núcleo de Fake, 7,8 será desmontar noticias falsas y exponer lo que el Gobierno considera manipulaciones informativas. El programa no solo buscará señalar errores, sino también ofrecer explicaciones claras sobre las políticas públicas impulsadas por el Ejecutivo. “Queremos hablarle a la gente sin intermediarios, con hechos y datos”, aseguró Adorni en una reciente declaración. El espacio incluirá segmentos interactivos, como respuestas a consultas de la audiencia enviadas por redes, para fomentar un diálogo directo con los ciudadanos.
El nombre del programa evoca al ciclo 6,7,8, que entre 2009 y 2015 defendió la gestión kirchnerista con un tono marcadamente militante. Sin embargo, Fake, 7,8 adopta una postura opuesta: en lugar de defenderse de críticas, el objetivo es desarmar narrativas contrarias al Gobierno y respaldar las decisiones de la administración con argumentos sólidos. Este enfoque refleja la intención de Milei de diferenciarse de modelos comunicacionales anteriores, apostando por una estrategia más agresiva y moderna.
Redes sociales como eje central
El lanzamiento de Fake, 7,8 se alinea con la preferencia del Gobierno por las plataformas digitales como herramienta clave para comunicarse con la ciudadanía. Desde el inicio de la gestión, el oficialismo ha priorizado redes como X, YouTube e Instagram para difundir sus mensajes, evitando la dependencia de los grandes medios, a los que suele acusar de distorsionar la realidad. Este programa refuerza esa línea, utilizando el streaming para llegar a audiencias jóvenes y conectadas, mientras que la TV Pública amplía el alcance hacia sectores menos activos en el entorno digital.
“La idea es estar donde está la gente, sin filtros ni ediciones”, explicaron desde el equipo de comunicación presidencial. La elección de Adorni como conductor no es casual: su estilo frontal y su fuerte presencia en redes lo convierten en una figura ideal para liderar este proyecto. El vocero, conocido por sus respuestas rápidas y directas, buscará captar la atención con un tono que combine información con un toque de confrontación.
Un contexto de alta polarización
El programa llega en un momento de desafíos políticos y económicos para el Gobierno. Las tensiones con la oposición, las negociaciones con las provincias y los debates en el Congreso marcan un escenario complejo, donde el Ejecutivo busca consolidar su narrativa. Fake, 7,8 no solo apunta a desmentir información, sino también a explicar medidas como las reformas económicas y las políticas de ajuste, que han generado controversia en diversos sectores.
Además, el programa incluirá la participación de funcionarios y especialistas que aporten claridad sobre temas clave, como la inflación o el empleo. “No vamos a dejar que nos impongan una agenda. Vamos a contar nuestra verdad y a mostrar qué estamos haciendo”, afirmó Adorni en una conferencia reciente. Este enfoque busca no solo defender la gestión, sino también ganar terreno en la opinión pública en un contexto de polarización.
Un nuevo paradigma comunicacional
Con Fake, 7,8, el Gobierno apuesta por un modelo de comunicación que combina la inmediatez de las redes con el alcance de la televisión pública. La iniciativa refleja el estilo de la administración Milei: directo, disruptivo y enfocado en sortear los canales tradicionales. Al priorizar la interacción con la audiencia y la transparencia en la exposición de datos, el programa busca construir confianza en un momento donde la credibilidad de los medios está en discusión.
El ciclo también representa un intento de liderar la conversación pública, desafiando a medios y sectores opositores que, según el oficialismo, distorsionan la realidad. Con un formato dinámico y un conductor carismático, Fake, 7,8 promete ser una herramienta clave para el Gobierno en su esfuerzo por conectar con los ciudadanos y consolidar su mensaje.