La Justicia archivó la causa contra el diputado nacional Gerardo Milman en el marco de la investigación por el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido en agosto de 2022. La jueza federal María Eugenia Capuchetti concluyó que no hay pruebas que lo vinculen al atentado y ordenó indagar por falso testimonio al testigo que lo había señalado.
El expediente giraba en torno a la declaración del asesor legislativo Jorge Abello, quien aseguró haber escuchado a Milman decir: “cuando la maten, yo estoy camino a la costa”, dos días antes del ataque. Sin embargo, tras años de pericias y análisis, esa afirmación no pudo ser respaldada con pruebas concretas.
Aunque Milman había pedido su sobreseimiento, la jueza decidió rechazarlo por el momento. La investigación determinó que el diputado estuvo efectivamente en el restaurante Casablanca en la fecha mencionada, pero no halló ningún otro indicio que lo relacione directamente con la planificación del atentado.
Capuchetti dispuso nuevas medidas antes de cerrar definitivamente la causa, entre ellas, la apertura del celular de Carolina Gómez Mónaco, asesora del diputado, que lo acompañaba aquel día. También se investiga si los teléfonos de Milman y sus colaboradoras fueron manipulados para borrar información sensible.
El celular del legislador fue sometido a un exhaustivo análisis por parte de Gendarmería Nacional. El peritaje no encontró conversaciones, audios, imágenes ni rastros digitales que lo vinculen con el hecho. En total, se examinaron más de 650 mil registros sin resultados incriminatorios.
Mientras tanto, la atención judicial se traslada ahora a Abello, quien deberá declarar el próximo 13 de octubre. La Justicia busca determinar si mintió en su testimonio, ya que no se encontraron mensajes que respalden su versión, y la captura de pantalla que presentó como prueba no pudo ser verificada.
Desde Salta, donde Milman mantiene fuerte presencia política, la resolución genera repercusiones, aunque el expediente se tramita en Comodoro Py. Si bien el archivo de la causa despeja momentáneamente las sospechas sobre el diputado, el proceso judicial sigue abierto hasta que se agoten las últimas diligencias.
La investigación por el atentado a la vicepresidenta continúa en varias líneas paralelas. En este tramo, la llamada “pista Milman” pierde fuerza, y la Justicia se enfoca ahora en esclarecer el rol del testigo clave que sostuvo la acusación sin sustento comprobable.