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Caso Maradona: la defensa de Luque busca apartar a dos jueces por temor a parcialidad

El juicio por la muerte del astro vuelve a sacudir la escena judicial.

Caso Maradona: la defensa de Luque busca apartar a dos jueces por temor a parcialidad

El proceso judicial por el fallecimiento de Diego Armando Maradona sigue generando controversias. Esta vez, los abogados de Leopoldo Luque, neurocirujano y uno de los ocho imputados por el presunto homicidio con dolo eventual del ídolo argentino, solicitaron la recusación de dos de los tres jueces que integran el nuevo Tribunal Oral en lo Criminal N°7 de San Isidro.

Los letrados Francisco Oneto y Julio Rivas presentaron formalmente la petición contra los magistrados Roberto Gaig y Pablo Rolón. Según argumentaron, hay motivos fundados para creer que estos jueces no podrían actuar con la imparcialidad que exige el proceso judicial.

La defensa basa su solicitud en hechos ocurridos durante la última audiencia, celebrada el 18 de julio. En ese encuentro judicial, aseguran haber detectado actitudes que generan “un temor certero” de parcialidad por parte de los magistrados cuestionados.

Este nuevo reclamo se suma a una larga lista de obstáculos y giros en una causa que, a casi cinco años de la muerte de Maradona, todavía no logra avanzar de forma firme hacia una sentencia definitiva.

El juicio oral fue anulado meses atrás luego de que saliera a la luz el documental “Justicia divina”, una producción realizada sin autorización legal y protagonizada por la entonces jueza del tribunal, Julieta Makintach. Su aparición en dicho material audiovisual generó una fuerte controversia que derivó en su apartamiento del caso.

El video, que abordaba temas relacionados con la causa, fue considerado como una violación al principio de objetividad que debe regir en cualquier proceso penal. Esa situación obligó a reiniciar el juicio desde cero y a designar nuevos jueces.

Además de Luque, otras siete personas enfrentan cargos por el fallecimiento del exfutbolista, ocurrido el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio San Andrés, en Tigre. Están acusados de no haber garantizado la atención médica adecuada durante su internación domiciliaria.

Los imputados son:

  •     Agustina Cosachov, psiquiatra.
  •     Carlos Díaz, psicólogo.
  •     Pedro Pablo Di Spagna, médico clínico.
  •     Ricardo Almirón y Dahiana Gisela Madrid, enfermeros que trabajaban en el lugar.
  •     Mariano Perroni, coordinador de los servicios de enfermería.
  •     Nancy Edith Forlini, médica de Swiss Medical a cargo de la internación domiciliaria.

Todos ellos están señalados por la Fiscalía como parte de un equipo médico que actuó con negligencia, lo que habría contribuido a la muerte del astro del fútbol mundial.

La figura legal que se discute es la de “homicidio simple con dolo eventual”. Este tipo penal implica que los acusados no solo actuaron con negligencia, sino que habrían previsto que su accionar podía derivar en la muerte de Maradona, y aún así siguieron adelante.

La defensa de Luque y del resto de los profesionales sostiene que no hubo intención ni conciencia del riesgo, y que se trató de una cadena de errores médicos sin intención criminal.

Sin embargo, peritajes oficiales han sostenido que Maradona “fue abandonado a su suerte” por el equipo médico que debía velar por su salud. Ese informe fue clave para elevar la causa a juicio.

La recusación de dos jueces podría retrasar aún más el inicio del nuevo juicio oral, cuyo calendario ya venía golpeado por las idas y vueltas procesales. Si los pedidos de la defensa prosperan, el tribunal deberá ser reconfigurado una vez más, con nuevos sorteos y más demoras.

Mientras tanto, los familiares de Maradona y sus millones de seguidores siguen esperando respuestas. ¿Habrá justicia real o la causa quedará atrapada en la burocracia judicial?


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