En la localidad de Aguas Blancas, al norte de Salta, una organización criminal había encontrado una forma ingeniosa, pero ilegal, de burlar los controles fronterizos.
Dentro de una estancia privada, los delincuentes construyeron un camino clandestino que funcionaba como una autopista del contrabando. Autos, camiones y mercadería cruzaban la frontera sin pasar por los controles oficiales, todo a cambio de un “peaje” que engrosaba las arcas de la banda.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no tardó en reaccionar. A través de sus redes sociales, celebró el operativo con un mensaje contundente: “Se creyeron vivos: construimos un cerco para controlar la frontera de Salta y una banda de delincuentes armó un paso trucho por dentro de una estancia”. Este no fue un operativo más, sino un despliegue estratégico que dejó al descubierto la audacia de los criminales.
Se creyeron vivos: construimos un cerco para controlar la frontera de Salta y una banda de delincuentes armó un paso trucho por dentro de una estancia. Cobraban peaje, entraban autos, salía mercadería.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) August 4, 2025
Los fuimos a buscar, uno por uno. Delincuentes, presos. Rutas ilegales,… pic.twitter.com/ViKa3GYupx
Tecnología y trabajo conjunto para un golpe letal
El operativo, bautizado como parte del “Plan Güemes a fondo”, fue una muestra de la capacidad de las fuerzas de seguridad argentinas. Drones, escáneres, perros entrenados y allanamientos simultáneos fueron las herramientas clave para desmantelar la red. La Gendarmería, con el apoyo de la Policía Federal, la Prefectura Naval Argentina y ARCA-Aduana, trabajó bajo la orden del Juzgado Federal de Garantías de Orán para cerrar el paso ilegal y capturar a los responsables.
El resultado fue impactante: once personas detenidas, vehículos de todo tipo secuestrados y mercadería extranjera valuada en 100 millones de pesos confiscada. Además, las autoridades encontraron dinero en efectivo y otros elementos que serán clave para avanzar en la investigación. “Los fuimos a buscar, uno por uno. Delincuentes, presos. Rutas ilegales, cerradas”, afirmó Bullrich, dejando en claro que la tolerancia al crimen es cero.
Un mensaje contra el crimen organizado
El contrabando no es solo un delito económico; es una amenaza que afecta la seguridad y la economía de todo el país. En el caso de Aguas Blancas, la banda no solo traficaba mercadería, sino que operaba con una estructura organizada que desafiaba el control del Estado. Este megaoperativo envía una señal poderosa: las fronteras argentinas están bajo vigilancia, y quienes intenten violarlas enfrentarán las consecuencias.
La ministra Bullrich resumió el espíritu de la operación con una frase que resonó en redes sociales: “Las hacen, las pagan”. Este mensaje no solo celebra el éxito del operativo, sino que invita a la ciudadanía a confiar en las instituciones que trabajan para proteger el país. En un contexto donde la seguridad es una preocupación constante, acciones como esta refuerzan la idea de que el crimen no tiene lugar en la Argentina.