El futuro de la jueza Julieta Makintach, tras casi tres décadas en la Justicia, se definió este martes 18 de noviembre. A las 10 de la mañana, el Jurado de Enjuiciamiento leyó el veredicto final en un juicio político (jury) que culminó con su destitución, e incluso, una inhabilitación perpetua para ocupar cualquier cargo judicial. La magistrada enfrentó el jury por su accionar en el juicio por la muerte de Diego Maradona. El escándalo explotó debido a la filmación del documental “Justicia Divina”, que, según la fiscalía, demostró que la jueza “mintió, fue parcial y abusó del poder” durante el proceso.
En sus últimas palabras de defensa ante el jurado, Makintach había pedido perdón a la familia Maradona por el impacto de sus acciones, aunque se mantuvo firme en su inocencia: "Se ha dicho tanto de mi persona, me difamaron, me atacaron por todos lados y no merezco ninguno. Hace cinco meses que no puedo hablar, me atribuyen cosas que no son. No mentí nunca."
La presencia de Verónica Ojeda
En un hecho que agrega una fuerte carga emocional a la definición, Verónica Ojeda, expareja de Diego Maradona, se presentó en los tribunales de San Isidro acompañada por su hijo, Diego Fernando. Ojeda, quien fue crítica del accionar de la jueza, declaró ante la prensa: "Dieguito quiso venir para hacer Justicia por su papá", enfatizando que la familia buscaba la sanción de cualquier irregularidad en el proceso que investigó las circunstancias del fallecimiento del astro del fútbol.
Más allá de la definición del Jurado, previo a la audiencia ya había sido confirmada la ausencia de la jueza Makintach donde se leyó el veredicto. Además, la propia magistrada ya habría anticipado su decisión de no regresar al Poder Judicial, habiendo presentado incluso su renuncia ante el gobernador Axel Kicillof. La fiscal general de Necochea, Analía Duarte, ya había solicitado formalmente la destitución de Makintach. El caso, conforma un precedente en la Justicia, respecto a los caso judiciales de alto impacto mediático.