El Gobierno nacional anunció la eliminación de retenciones al petróleo, una medida que marca un cambio histórico en la política energética y busca reactivar la producción y las inversiones en todo el país. El primer paso se concretó con la firma de un acuerdo con la provincia de Chubut, donde se estima que la medida generará un impacto directo de 370 millones de dólares destinados a la ampliación de la producción, la reactivación de pozos y el sostenimiento del empleo en la industria hidrocarburífera.
Según precisó el Ejecutivo, la decisión permitirá que los recursos que antes se destinaban a derechos de exportación se reinviertan directamente en el sector, mejorando la eficiencia operativa y garantizando la continuidad de los planes de inversión de las empresas. Chubut, por su parte, ratificó su compromiso mediante la revisión de regalías y cánones, mientras que las compañías involucradas se comprometieron a mantener la producción y preservar los puestos de trabajo vinculados a la actividad.
El gobierno de Javier Milei destacó que esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para reducir la carga impositiva sobre la producción y la exportación de energía, con el objetivo de estimular nuevas inversiones, fortalecer al sector privado y consolidar un crecimiento sostenido de la industria.
La medida también se proyecta con efecto multiplicador a nivel nacional, impulsando la actividad económica en distintas provincias productoras, generando empleo y dinamizando toda la cadena de valor del sector energético. Los especialistas señalan que la eliminación de retenciones podría consolidar la posición de Argentina en el mercado internacional de hidrocarburos y mejorar la previsibilidad para empresas y trabajadores.
El acuerdo con Chubut fue firmado por el ministro de Economía, Luis Caputo, junto al gobernador Ignacio Torres, y contó con la participación del secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, y el presidente de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos, Carlos Ormachea. Desde la Nación aseguraron que la prioridad será la expansión de la producción convencional, la reactivación de cuencas maduras y la preservación del empleo directo e indirecto ligado al sector.
Con esta medida, el Gobierno apuesta a dar un impulso inmediato a la industria petrolera, reforzando su rol como motor clave de la economía argentina y brindando previsibilidad a un sector estratégico para el desarrollo nacional.