En un momento clave para el gobierno de Javier Milei, Guillermo Francos se mostró junto a Mauricio Macri en un evento diplomático realizado en el Hotel Four Seasons de Buenos Aires. La foto, lejos de ser un simple saludo protocolar, reavivó las versiones sobre un posible entendimiento político entre el oficialismo libertario y el PRO, en medio de las dificultades que enfrenta el Gobierno para avanzar con sus reformas en el Congreso.
El jefe de Gabinete y el ex presidente se encontraron durante la celebración del 95° aniversario de la unificación de Arabia Saudita, organizada por la embajada de ese país. La escena fue breve, pero suficiente para instalar la lectura política: dos figuras centrales en un momento donde Milei necesita ampliar su base de sustentación parlamentaria.
Francos, pieza clave en la estrategia de diálogo del Ejecutivo, ya viene encabezando gestiones con gobernadores y dirigentes de otros espacios. La posibilidad de un acuerdo con el PRO se analiza con seriedad dentro del Gobierno, que busca sumar músculo político para evitar nuevas derrotas legislativas y sostener su programa de reformas.
En el entorno de Macri descartan, por ahora, reuniones formales con Milei. Sin embargo, el propio ex presidente aclaró que mantiene una postura de “prudencia” y que está dispuesto a colaborar si es necesario. "Nunca fui de los que creen que cuanto peor, mejor", señaló días atrás ante la prensa.
El PRO evalúa una eventual participación en la gestión nacional, con interés particular en áreas como Defensa y Seguridad, que podrían quedar vacantes tras las salidas de Petri y Bullrich. También resurge la idea de que el macrismo presida la Cámara de Diputados, una posibilidad que se barajó tras el triunfo de Milei y que volvería a estar sobre la mesa si se consolida una alianza más formal.
Mientras tanto, la interna libertaria complica las definiciones. Algunos sectores del oficialismo creen que ya existe un acuerdo tácito con el PRO, aunque insuficiente para garantizar gobernabilidad. Las tensiones dentro del espacio que lidera Milei no ayudan, y en el Congreso la falta de cohesión ya generó varios traspiés.
En Salta, donde la relación con Nación es fundamental para el flujo de recursos y obras, la posibilidad de un acercamiento entre el Gobierno y el macrismo se sigue con atención. Una alianza más amplia podría derivar en cambios de interlocutores y abrir nuevas oportunidades para la gestión provincial. También para dirigentes salteños con vínculos en ambos espacios, que podrían ganar protagonismo si el entendimiento político se concreta.
La imagen de Francos y Macri, tomada en un evento sin relación directa con la coyuntura local, encierra un mensaje político claro. En la Argentina de hoy, donde los acuerdos muchas veces empiezan con una foto, cada gesto cuenta. Y en este caso, parece haber sido cuidadosamente calculado.