MÁS DE NACIONALES



TENSIÓN

Graves incidentes en Lomas de Zamora obligaron a Javier Milei a suspender una caravana electoral

El Presidente debió ser evacuado en una camioneta blindada tras un ataque con piedras durante una actividad de campaña.

Graves incidentes en Lomas de Zamora obligaron a Javier Milei a suspender una caravana electoral

El presidente Javier Milei se vio obligado a suspender una caravana proselitista en el partido bonaerense de Lomas de Zamora luego de que se desatara un violento episodio en el que manifestantes arrojaron piedras contra el vehículo en el que se desplazaba junto a su equipo de campaña. El hecho, que encendió las alarmas en el oficialismo, terminó con el mandatario evacuado de urgencia bajo un fuerte operativo de seguridad, en una camioneta escoltada por agentes armados.

El incidente ocurrió durante la tarde del lunes, mientras Milei encabezaba una caravana organizada por La Libertad Avanza en el sur del conurbano, en el marco de la campaña hacia las elecciones legislativas provinciales del próximo 7 de septiembre y las nacionales del 26 de octubre. La actividad había sido planteada como una muestra de fuerza en territorio históricamente adverso para el oficialismo, y contaba con la presencia de su hermana Karina Milei, además de los candidatos Sebastián Pareja, Maximiliano Bondarenko y José Luis Espert, quien protagonizó una insólita huida en moto tras el ataque.

La comitiva presidencial tenía previsto llegar a la céntrica Plaza Grigera, pero el avance fue interrumpido por un grupo de personas identificadas con el kirchnerismo, quienes comenzaron a lanzar piedras e insultos. Ante el peligro inminente, el equipo de seguridad de la Casa Rosada activó el protocolo de evacuación y retiró al Presidente de la zona, trasladándolo rápidamente a la residencia de Olivos, adonde llegó antes de las 16 horas.

Aunque no se registraron heridos, el episodio volvió a poner sobre la mesa la creciente tensión entre los distintos espacios políticos en el país, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde la disputa electoral se presenta particularmente áspera. La imagen del presidente escoltado por efectivos fuertemente armados recorrió rápidamente las redes sociales y encendió el debate sobre la seguridad de los actos de campaña.

Desde el Gobierno nacional no tardaron en señalar al kirchnerismo como responsable directo de los disturbios. “Militantes de la vieja política, kirchnerismo en estado puro y un modelo de violencia que solo quieren los cavernícolas del pasado”, expresó el vocero presidencial, Manuel Adorni, mientras que desde la cuenta oficial de La Libertad Avanza aseguraron que “cuando no hay argumentos, se recurre a la violencia”.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también se pronunció de inmediato, adjudicando el ataque a sectores del peronismo local que, según su visión, buscan generar caos para sostener su cuota de poder. “Pusieron en riesgo a las familias que acompañaban al Presidente”, afirmó.

El evento frustrado en Lomas de Zamora formaba parte de una serie de actividades que Milei planificó en distritos clave del conurbano bonaerense, apuntando especialmente a la Tercera Sección Electoral, considerada uno de los bastiones tradicionales del peronismo. Días atrás, el Presidente ya había visitado La Matanza, donde se mostró junto a la plana mayor de candidatos libertarios con una bandera que rezaba “kirchnerismo nunca más”.

Tras los incidentes, el equipo de campaña evalúa reforzar los dispositivos de seguridad para los próximos actos, especialmente el cierre previsto en Moreno, dentro de la Primera Sección Electoral, otra zona caliente en términos políticos. Según trascendió, Milei planea mantenerse firme en su recorrido territorial pese a los riesgos, apostando a consolidar su base electoral en la provincia más poblada del país.

En este contexto, Milei redobla su apuesta, buscando trasladar su discurso de "antipolítica" a zonas donde la crisis económica golpea con más dureza. El mensaje libertario —centrado en la reducción del gasto público, la lucha contra la inflación y la promesa de erradicar la corrupción— apunta a un electorado desencantado que, en lugares como Salta, encuentra en el Presidente una figura disruptiva frente a una dirigencia que no logró dar respuestas concretas.

Sin embargo, los hechos de violencia como el registrado en el conurbano generan interrogantes sobre la capacidad del oficialismo de sostener una campaña en paz. También ponen en tela de juicio el grado de tolerancia que los distintos espacios están dispuestos a mantener en la carrera hacia las urnas. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la escena política argentina parece avanzar al ritmo de la confrontación, en un país donde la tensión social crece al calor de la inflación, el desempleo y la inseguridad.

La caravana suspendida en Lomas no fue un hecho aislado, sino el reflejo de un clima enrarecido que se respira en todo el país. Desde el norte argentino hasta el sur del conurbano, la incertidumbre marca el pulso de una sociedad que aún no encuentra estabilidad. Mientras tanto, los principales líderes políticos siguen sumando capítulos a una campaña cada vez más caliente, donde las piedras parecen haber reemplazado a los argumentos, y el diálogo cede terreno frente a los enfrentamientos.

 


¿Te gustó la noticia? Compartíla!