La difusión de un video grabado durante un viaje de egresados en Bariloche desató un fuerte repudio en todo el país. Las imágenes muestran a estudiantes del colegio Humanos, de Canning, cantando frases antisemitas contra alumnos del colegio ORT. Lo más grave es que un coordinador de la agencia de viajes Baxtter aparece alentando la situación.
El episodio ocurrió el 10 de septiembre y motivó la intervención del Ministerio de Justicia de la Nación, que presentó una denuncia penal por instigación a la discriminación racial y religiosa. La causa está en manos de la Justicia federal, que ya investiga a los alumnos identificados, al coordinador y a otros posibles responsables.
Según la reconstrucción de los hechos, todo comenzó en el hotel donde ambos grupos se alojaban. Un alumno tomó una botella de agua sin permiso, fue recriminado y respondió con insultos antisemitas. El conflicto escaló hasta llegar a una pelea y, más tarde, a los cánticos registrados en el video.
Los adolescentes tienen entre 16 y 18 años, por lo que son imputables bajo un régimen especial. La denuncia también alcanza al adulto a cargo, quien, en vez de frenar la situación, se sumó a las expresiones discriminatorias. La empresa Baxtter emitió un comunicado en el que rechazó los hechos y aseguró que no representan sus valores, aunque no aclaró si sancionó al coordinador.
La ley 23.592 establece penas para quienes promuevan el odio racial o religioso. En este caso, el material fílmico y los testimonios recolectados serán clave para determinar las responsabilidades penales.
Este episodio encendió alertas en todo el sistema educativo y también en agencias de turismo estudiantil. En Salta, donde los viajes de egresados a Bariloche son una costumbre muy arraigada, muchas escuelas y familias ya comenzaron a exigir mayores garantías sobre los valores que promueven las empresas contratadas.
Más allá del castigo judicial, lo sucedido interpela a toda la sociedad. Naturalizar expresiones de odio entre adolescentes es una señal preocupante. Formar jóvenes respetuosos, conscientes y empáticos es una tarea urgente que debe asumirse en todos los ámbitos, desde la escuela hasta la familia.