Desde la puerta del hospital Garrahan, los padres de Catalina contaron emocionados que su hija dejó la terapia intensiva y ahora se recupera en una sala común. La nena de 10 años resultó gravemente herida en una explosión durante una feria de ciencias en la localidad bonaerense de Rancagua, y desde entonces permanece internada en Buenos Aires.
"Es una felicidad enorme", expresaron a Telenoche, destacando el avance tras la compleja cirugía de 11 horas a la que fue sometida para extraerle una esquirla de metal incrustada en el cráneo. La explosión le causó heridas en el rostro, un ojo y el maxilar.
Catalina había viajado desde Pergamino para visitar a sus tíos y participó del evento escolar, sin imaginar el desenlace trágico. "Era un momento de felicidad y en un segundo terminó acá", relató la familia, que sigue en estado de conmoción.
"Pasó de terapia intensiva a una sala común. Está bien, va mejorando", contaron sus padres. "De venir de una cirugía tan importante en una semana a estar en sala común es una felicidad enorme. Podemos estar más con ella", agregaron.
Los papás también recordaron el momento en que se enteraron del accidente: "Estábamos en el hospital porque iban a operar a mi mamá, y cuando volvimos al pueblo, nos avisan que la nena había tenido un accidente. No sabíamos lo que había pasado, nos encontramos con esta tragedia".
A pesar del trauma, la familia mantiene el enfoque en su recuperación: "Lo importante es que se recupere lo mejor posible", remarcaron, felices por los pequeños pero significativos avances de Catalina.