Este jueves, Ariel Giménez declaró ante el fiscal Adrián Arribas y aportó nuevos datos sobre la investigación por los asesinatos de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos fueron hallados enterrados en el fondo de una vivienda en Florencio Varela.
El acusado, señalado como la persona que cavó los pozos, admitió:“Lo hice por droga y por plata”,
pero aseguró que nunca vio los cuerpos de las chicas ni supo que estaban enterradas allí.
La fiscalía, sin embargo, sostiene que Giménez minimiza su participación y que sí tuvo conocimiento del destino de las víctimas.
Detalles del intercambio con Celeste González y Villanueva
Según Giménez, Celeste Magalí González Guerrero lo contactó a través de una red social luego de que él publicara una historia escuchando música. La joven le ofreció alquilarle un parlante por $30.000, pagándole finalmente $20.000 en drogas y $10.000 en efectivo.
El acusado relató que Miguel Villanueva Silva, alias “Gonzalo”, fue a buscar el parlante en remis y luego regresó. Al no poder probar el dispositivo en la casa de Giménez, le pidió que lo acompañara a la vivienda donde finalmente se produjeron los homicidios “Me hizo bajar del auto 4 cuadras antes de la casa, me entregó la plata y la droga”,
señaló Giménez, quien agregó que luego pasó la noche en la casa de una amiga, a la espera de poder corroborar su versión con su testimonio.
Cómo ocurrió la preparación de los pozos
Al día siguiente, Giménez afirmó que se encontró con González y Villanueva en un punto intermedio y que le asignaron la tarea de preparar el pozo: “Entramos a la casa y me muestra tierra que estaba al lado de un pozo tapado completamente”, relató, señalando que tardó 25 minutos en cavar y ayudó a correr una cama. Según él, solo estaban los tres involucrados y le pagaron $45.000 por todo el trabajo, además de un auto de aplicación para regresar a su casa y el pico y las palas usadas.
Cuando el fiscal le cuestionó cómo sabía que era un pozo si estaba tapado, Giménez respondió: “Porque era redondo y le faltaba llegar la tierra a la superficie dos centímetros”.
Contactos y vínculos
Giménez ratificó que mantuvo contacto únicamente con González Guerrero y Villanueva Silva, quienes, según la fiscalía, serían responsables de planificar y ejecutar el triple homicidio. El relato del detenido coincide parcialmente con lo declarado por González, quien había señalado que el móvil de los homicidios fue la venganza por el robo de 30 kilos de cocaína y un pago de 1.000.000 de dólares.
Tras la declaración, la fiscalía dispuso que Ariel Giménez continúe detenido por encubrimiento agravado, dado que el hecho precedente constituye un delito de especial gravedad.