Un grave episodio de violencia política sacudió la mañana de este jueves en Salta, cuando la diputada provincial Socorro Villamayor fue agredida al ingresar a la Legislatura. El atacante, un joven con una remera de La Libertad Avanza, la insultó, la escupió y tuvo que ser reducido por personal de seguridad antes de ser detenido por la policía.
El hecho ocurrió frente al ingreso principal del edificio legislativo. Testigos aseguran que el agresor —que ya habría protagonizado otros episodios de hostigamiento— se mostró particularmente violento esta vez. Apenas vio a Villamayor, comenzó a gritarle con tono agresivo y terminó escupiéndola, lo que generó un rápido accionar del personal de la Cámara.
La intervención policial no tardó en llegar y el joven fue trasladado a una comisaría. Si bien todavía no se conocen detalles sobre su identidad, se supo que frecuentaba el lugar y ya había sido visto increpando a otros legisladores.
Villamayor, integrante del espacio saencista y presidenta de la Comisión de Legislación General, no sufrió lesiones, pero fuentes cercanas confirmaron que evalúa realizar una denuncia formal por agresión y amenazas. El incidente provocó una fuerte reacción dentro del edificio legislativo y entre referentes del oficialismo, que alertan sobre el aumento de los discursos de odio en la provincia.
Desde la Cámara evalúan reforzar la seguridad tanto en los ingresos como en los alrededores, mientras que en redes sociales el tema generó un fuerte revuelo. Mientras muchos expresaron su repudio, también hubo comentarios que minimizaron lo ocurrido, reflejando el alto nivel de polarización política.
El gobierno provincial, por su parte, ya venía advirtiendo sobre este tipo de manifestaciones extremas, que hoy encontraron un punto crítico. Aunque el hecho no pasó a mayores, marcó un límite: la violencia no puede naturalizarse como forma de expresión política, mucho menos en instituciones democráticas.