Luego de que turistas denunciaran que debieron pagar más de mil pesos a "trapitos" en la zona del Paseo Balcarce, empresarios gastronómicos pidieron que haya más control y funcionarios de la Policía de Salta y la Municipalidad de Salta advirtieron que nadie está autorizado a cobrar a los conductores sin habilitación.
Alberto Curi, dueño de la peña restaurante "La Noche Contigo", del Paseo Balcarce, y quien trabaja hace más de 15 años en el rubro, contó que el conflicto es de vieja data. "Nunca se hizo un registro. Cobran lo que quieren en los lugares que quieren. Nadie sabe si están autorizados. La verdad es que hay una desatención por parte del Estado con respecto del tema", manifestó.
Consideró que debe existir control, un registro de personas que pueden cobrar a quienes estacionan y una tarifa fija, ya que es necesario que el turista sepa que realmente está pagando lo que corresponde y no lo que a una persona se le ocurre. "Mil pesos me parece una aberración absoluta y una falta de respeto a los visitantes, que son los que generan un montón de trabajo en la provincia", hizo hincapié.
Desde la Cámara Hotelera Gastronómica y Afines de Salta hace tiempo que plantean esta situación ante las áreas de seguridad y el municipio.
Juan Chibán, tesorero de la entidad, precisó que el problema es reiterado en las zonas de los paseos gastronómicos y que, más allá del monto que cobran, se dan situaciones de agresividad, especialmente contra las conductoras mujeres que están solas.
"Hay amenazas de destrucción de vehículos si no se les paga. También se desencadenan peleas entre ellos por los lugares", relató. Y remarcó la importancia de trabajar en conjunto con el municipio para determinar áreas de cobro de permisionarios en horario nocturno. "Hoy no existe eso. Se tendría que hacer de forma legal", dijo.
Tupac Puggioni, fundador de peña La Vieja Estación, coincidió en que hay que organizar un sistema de control en las zonas turísticas y un registro de trapitos. "Hay personas trapito que están hace mucho tiempo en algunas calles y que se comportan bien y cuidan su trabajo pero también hay pequeñas mafias que se "apropian' de zonas y son abusadores y bravucones".
"Cuando el Estado está ausente o no tiene políticas, esta gente agarra las riendas y se apropia del espacio público, que es comunitario. Hace poco un "trapito' le pegó en la Balcarce al encargado de mi negocio. Parece que estaba bajo efectos de sustancias. La nocturnidad debe estar controlada. De noche todo es más peligroso", aseguró.
Carlos Urtasun, dueño de Café del Tiempo, manifestó que el conflicto se agudiza en la temporada turística y que esta situación va a contramano del enorme esfuerzo que hacen el Estado y los empresarios para posicionar a Salta como uno de los mejores destinos turísticos del país, según consignó El Tribuno. "Por el horario, es difícil conseguir permisionarios similares a los que hay durante el día. Hace dos días hubo un conflicto aquí. Las noches quedan a merced de que venga cualquier persona", dijo.