La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo a una azafata de Aerolíneas Argentinas en relación con una amenaza de bomba dirigida a un vuelo con destino a Miami. El avión, perteneciente a la empresa estatal, tuvo que ser evacuado minutos antes de despegar y sufrió un importante retraso. Según fuentes judiciales, la detención se llevó a cabo como parte de la investigación de una causa en la que se indaga una supuesta relación amorosa entre la azafata y uno de los pasajeros a bordo.
El incidente se originó hace una semana, cuando una persona envió un mensaje de audio al personal de la compañía, asegurando haber colocado explosivos en la aeronave que aún se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. En el mensaje, una joven con la voz distorsionada afirmaba: "Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos".
Ante esta amenaza, el vuelo AR1304, programado para partir a las 07:35 con destino a Miami, fue evacuado y sometido a una exhaustiva inspección por parte del personal de la PSA. Tras varias horas de búsqueda, no se encontró ningún artefacto sospechoso. La fuerza de seguridad evacuó a los 270 pasajeros y los 12 tripulantes, trasladando el avión a una posición segura para su inspección por parte del Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales (GEDEX). A pesar de las quejas y el prolongado operativo, el vuelo finalmente despegó varias horas después de lo previsto.
Este incidente se suma a otros casos similares ocurridos en el pasado en Argentina. En meses anteriores, en el Aeroparque metropolitano de Buenos Aires, un pasajero a bordo de un vuelo de Aerolíneas Argentinas afirmó llevar una bomba consigo, lo que provocó una rápida respuesta de las autoridades de la PSA. Según fuentes oficiales, en ambos casos, las amenazas de bomba surgieron de situaciones conflictivas entre los pasajeros y el personal de la aerolínea, y en ninguno de los casos se encontraron artefactos explosivos.