En medio de escándalos mediáticos, conflictos judiciales y una vida marcada por la exposición pública, Wanda Nara sorprendió a sus seguidores al mostrar una faceta completamente distinta: la de una vocación frustrada. A través de sus redes sociales, la empresaria y conductora reveló que, si no se hubiera dedicado al mundo del espectáculo y la gestión deportiva, le habría encantado estudiar arquitectura.
“Siempre dije que mi segunda vocación era ser arquitecta, pero no estudié, así que hoy los saludo a ellos. ¡Feliz día!”, escribió Wanda en una historia de Instagram, acompañando el mensaje con una foto junto al arquitecto que está a cargo de la remodelación de su nueva casa en Nordelta.
La revelación no fue casual. Wanda se encuentra actualmente supervisando las obras de su nueva propiedad en el exclusivo barrio El Yacht, en Nordelta. En ese contexto, compartió imágenes rodeada de planos, materiales de construcción y detalles de diseño interior, dejando en evidencia su entusiasmo por el proceso creativo y estético de la arquitectura.
Aunque no estudió formalmente la carrera, la empresaria ha demostrado en varias oportunidades su afinidad por el diseño y la ambientación de espacios. En sus propiedades de Milán, Estambul y Buenos Aires, ha compartido detalles de decoración, reformas y elecciones estilísticas que reflejan una mirada personal sobre el confort y la elegancia.
La confesión de Wanda sorprendió a muchos, ya que su carrera ha estado marcada por un perfil mediático muy distinto. Comenzó como modelo y figura televisiva, pero con el tiempo se consolidó como empresaria, representante deportiva —gestionando la carrera de Mauro Icardi— y conductora de televisión tanto en Argentina como en Italia.
Sin embargo, su interés por la arquitectura revela una dimensión más introspectiva y creativa, alejada del ruido mediático. “Me encanta pensar los espacios, elegir los materiales, imaginar cómo va a quedar cada rincón”, habría comentado en su entorno, según trascendió.