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VIOLENCIA EN EL NORTE SALTEÑO

Brutal pelea entre dos mujeres en Santa Victoria Este

La falta de intervención de los presentes generó indignación entre vecinos

Brutal pelea entre dos mujeres en Santa Victoria Este

Santa Victoria Este, una de las localidades más alejadas del norte de Salta, fue escenario de un episodio violento que generó una fuerte reacción en la comunidad y levantó preocupación en toda la provincia. Un video que comenzó a circular este fin de semana muestra a dos mujeres enfrentándose en plena vía pública, mientras una de ellas golpea brutalmente a la otra con un rebenque ante la mirada pasiva —y por momentos cómplice— de un grupo de personas.

Lejos de intentar separar a las involucradas o llamar a las autoridades, varios testigos alentaron la agresión con gritos y comentarios que quedaron registrados en la grabación. La escena, cargada de violencia física y verbal, refleja una problemática que no es nueva pero que sigue repitiéndose en muchas localidades del interior salteño: la naturalización de la violencia como forma de resolución de conflictos.

El video, filmado con un celular por uno de los presentes, se viralizó rápidamente en redes sociales, donde las reacciones no se hicieron esperar. En los comentarios, cientos de usuarios expresaron su repudio no solo por el ataque, sino también por la actitud de quienes observaban sin intervenir. Muchos remarcaron la necesidad urgente de trabajar en la educación emocional y en la construcción de una convivencia basada en el respeto, especialmente en contextos donde los vínculos comunitarios son tan estrechos como en Santa Victoria Este.

El hecho ocurrió a plena luz del día, en una zona transitada del pueblo. Las imágenes muestran cómo una mujer, tras una discusión verbal, toma un rebenque y comienza a golpear con fuerza a otra mujer que intenta defenderse sin éxito. Los gritos de los presentes se mezclan con los golpes, y durante varios segundos nadie se acerca a detener la pelea. Finalmente, el video se corta sin que quede claro cómo terminó la situación.

Si bien hasta el momento no se confirmó oficialmente si hubo una denuncia policial o alguna intervención judicial posterior, desde distintos sectores de la comunidad ya comenzaron a manifestarse con preocupación. Algunos referentes locales apuntaron a la falta de contención social y a la escasa presencia estatal en estas zonas fronterizas, donde los recursos para abordar situaciones de conflicto suelen ser limitados.

En Santa Victoria Este, un pueblo mayoritariamente conformado por comunidades originarias y criollas, los lazos familiares y vecinales son estrechos, pero también complejos. Los conflictos interpersonales, muchas veces atravesados por situaciones económicas precarias, falta de acceso a servicios básicos o tensiones culturales, pueden escalar rápidamente si no se canalizan a través del diálogo.

Vecinos de la zona señalaron que no es la primera vez que se registran hechos de este tipo en la localidad. Si bien no suelen llegar a los medios, en la vida cotidiana son conocidos y muchas veces tolerados como parte de una "dinámica normal". Esta percepción, sin embargo, está empezando a cambiar, especialmente entre los más jóvenes, que reaccionaron con indignación frente al video y comenzaron a difundir mensajes en redes sociales exigiendo mayor intervención del Estado y programas de prevención.

El hecho también reavivó el debate sobre el rol de las redes sociales en estos casos. Por un lado, la viralización del video permitió visibilizar una situación que, de otro modo, podría haber quedado en el olvido. Por otro, expuso a las involucradas a una exposición pública que puede tener consecuencias personales graves, sobre todo en una comunidad pequeña donde todos se conocen.

Desde el ámbito educativo, algunos docentes locales remarcaron que hace falta reforzar los espacios de reflexión en las escuelas sobre cómo resolver conflictos sin recurrir a la violencia. También señalaron que muchas veces los estudiantes llegan al aula con fuertes cargas emocionales que no logran canalizar, y que el sistema educativo, sin recursos ni acompañamiento suficiente, queda desbordado.

En cuanto a las autoridades, si bien no hubo un pronunciamiento oficial hasta el momento, se espera que en los próximos días se aborde el tema en reuniones comunitarias o desde el Concejo Deliberante local. La expectativa de muchos vecinos es que este caso no quede impune ni se minimice como "una pelea más", sino que sirva como punto de partida para generar cambios concretos en la convivencia social del pueblo.

Santa Victoria Este, ubicada a más de 500 kilómetros de la capital salteña, en la frontera con Bolivia y Paraguay, enfrenta desafíos estructurales que se hacen visibles en hechos como este. La falta de acceso a servicios básicos, la distancia con los centros de decisión y la escasa presencia de programas sociales integrales contribuyen a un clima donde la violencia puede aflorar con facilidad.

Este episodio, más allá de su impacto puntual, deja en evidencia la urgencia de trabajar de manera articulada entre instituciones, organizaciones comunitarias y la sociedad civil para construir un entorno más sano y seguro. Porque lo que ocurrió en Santa Victoria Este no es un hecho aislado, sino una muestra de una problemática que atraviesa muchas zonas de Salta y del país.


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