El Ministerio Público Fiscal, a cargo de la investigación, llamó a la comunidad a mantener la prudencia y evitar la difusión de imágenes sensibles, subrayando el respeto hacia la familia de la víctima y la necesidad de proteger el curso de la pesquisa.
El fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio, quien intervino en las primeras horas del caso, explicó que la denuncia por desaparición se registró en la zona céntrica de la capital salteña, donde también fue hallado un vehículo relacionado con el hecho. La causa, inicialmente bajo su órbita en la Fiscalía Penal 2, pasó luego a la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, liderada por los fiscales Santiago López Soto y Daniel Espinosa, quienes asumieron la investigación principal. Ramos Ossorio aclaró que su rol fue de colaboración, supervisando los primeros pasos del procedimiento.
La investigación se encuentra en una etapa preliminar y bajo estricta reserva, según informaron desde el Ministerio Público. “Es fundamental mantener la confidencialidad para no entorpecer el trabajo de los investigadores ni alertar a posibles implicados”, señaló el fiscal, destacando que esta medida no busca ocultar información, sino garantizar el éxito de la causa. Este enfoque apunta a preservar la integridad de las pruebas y avanzar en el esclarecimiento de lo ocurrido en este caso que mantiene en vilo a la comunidad salteña.
Entre los elementos recolectados en la escena, el equipo de Criminalística secuestró una soga que habría sido utilizada como elemento constrictor, un teléfono celular y otros objetos de interés pericial. Estos indicios están siendo analizados por especialistas para reconstruir los hechos y determinar las circunstancias del fallecimiento. El trabajo minucioso del Gabinete de Criminalística resulta clave para elaborar hipótesis sólidas que permitan avanzar hacia la verdad.
El fiscal hizo un fuerte llamado a la responsabilidad en el manejo de la información, especialmente en redes sociales, donde la difusión de imágenes del cuerpo sin vida podría generar un daño irreparable a los seres queridos de la víctima. “No se trata de alimentar el morbo, sino de actuar con humanidad y respeto”, enfatizó, instando a la población a no compartir contenido que vulnere la dignidad de la persona fallecida y su familia.
Mientras la Justicia salteña continúa trabajando en el caso Cordeyro, la comunidad espera respuestas que permitan esclarecer este trágico suceso. Por el momento, las autoridades piden paciencia y colaboración para no obstaculizar una investigación que, por su complejidad, requiere tiempo y precisión para llegar a la verdad.
Con información de Aries FM