Una situación de violencia sacudió la tranquilidad institucional de General Güemes, en la provincia de Salta. La concejala Julieta Gómez fue agredida físicamente por la madre y la hermana del también concejal Darío Nieva, en un hecho sin precedentes que ocurrió dentro del propio edificio del Concejo Deliberante.
El episodio, que quedó grabado por cámaras de seguridad, ocurrió poco después de que Gómez brindara una entrevista a medios locales. Según su testimonio, las dos mujeres irrumpieron en su oficina acusándola de haberse burlado del estado de salud de Nieva, algo que ella negó rotundamente.
De acuerdo con el relato de Julieta Gómez, todo comenzó cuando finalizó una nota periodística en la que, al parecer, se habrían malinterpretado sus dichos. Minutos después, la madre y la hermana del concejal Nieva ingresaron visiblemente alteradas a su despacho.
La concejala intentó calmar la situación ofreciéndoles revisar juntas la grabación de la entrevista, para demostrar que en ningún momento se burló de la salud de su colega. Sin embargo, la propuesta fue rechazada de manera violenta: una de las mujeres le propinó un golpe en la cara, lo que generó un caos momentáneo dentro del recinto legislativo.
Toda la secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad del lugar, lo que podría convertirse en una prueba clave para esclarecer el hecho.
Hasta el momento, no se conocieron declaraciones públicas del concejal Darío Nieva ni de las personas involucradas en la agresión. Tampoco se emitió un comunicado oficial por parte del Concejo Deliberante ni del municipio de General Güemes, lo que generó aún más incertidumbre y malestar entre la ciudadanía.
La falta de una respuesta institucional inmediata encendió las alarmas en sectores políticos y sociales, que piden explicaciones y repudian el acto de violencia.
Según trascendió, al cierre de esta nota todavía no se habrían presentado denuncias judiciales formales ni se habrían adoptado medidas de protección para la concejala agredida. Esto genera preocupación entre organizaciones feministas y defensoras de los derechos humanos, que exigen una pronta intervención judicial.
El hecho reabre el debate sobre la violencia en los espacios de poder y la necesidad de garantizar condiciones seguras para el ejercicio político, especialmente de las mujeres.
A pesar del hermetismo institucional, las redes sociales estallaron con mensajes de apoyo a Julieta Gómez. “No puede haber lugar para la violencia en la política”, fue una de las frases más compartidas por dirigentes locales y ciudadanos.
El video de la agresión comenzó a circular en grupos de WhatsApp y plataformas digitales, multiplicando el repudio generalizado. Muchos usuarios exigieron sanciones ejemplares y medidas urgentes para proteger a la edil y evitar nuevos episodios similares.
Este grave hecho pone en el centro del debate una problemática que se repite con frecuencia en distintos puntos del país: la violencia que enfrentan las mujeres en el ámbito político. Aunque el ataque provino de personas ajenas al cuerpo deliberativo, la agresión sucedió dentro de una institución pública, lo que agrava aún más el caso.
Diversas agrupaciones ya comenzaron a organizar actividades de visibilización y exigir un pronunciamiento oficial. El caso de Julieta Gómez se suma a una larga lista de situaciones que demuestran que aún queda mucho por hacer para erradicar la violencia política por razones de género.
Se espera que en las próximas horas se presenten denuncias formales y que la justicia actúe de oficio para investigar los hechos. Además, se aguarda una respuesta del Concejo Deliberante y del propio municipio, que hasta el momento mantuvieron un silencio llamativo.
Por otro lado, se intensifican los pedidos para que se refuercen los protocolos de seguridad dentro de los espacios legislativos y se garantice un entorno libre de violencia para todas las personas que ejercen funciones públicas.