El despliegue policial en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán volvió a dejar resultados concretos luego de un operativo realizado durante un patrullaje preventivo. Ayer, motoristas de Emergencia Policial recorrieron la zona de calle España y pasaje Castillo, un sector donde suelen reforzarse los controles por su movimiento peatonal y la presencia de comercios. Allí identificaron a dos personas que terminaron demoradas y quedaron a disposición de la Justicia, tras detectarse que una de ellas registraba un pedido de captura vigente y que ambos transportaban celulares en situaciones irregulares.
La intervención comenzó de manera rutinaria, como parte de los patrullajes que la Policía de Salta lleva adelante en distintos barrios de Orán para reforzar la prevención y desarticular maniobras delictivas antes de que avancen. En este caso, los agentes motorizados se encontraron con una pareja que circulaba por la zona y procedieron a identificarlos siguiendo los protocolos habituales. Fue en ese momento cuando surgieron las primeras señales de alerta.
Al verificar los datos en el sistema, los efectivos confirmaron que la mujer tenía un pedido de captura activo por un hecho de robo, lo que en términos operativos se conoce como “código rojo”. Este tipo de requerimientos implica que la persona debe ser puesta de inmediato a disposición de la Justicia, ya que se trata de causas de relevancia que continúan en trámite. Además del antecedente pendiente, la mujer llevaba entre sus prendas un teléfono celular que también contaba con un requerimiento judicial, lo que sugiere que podría estar vinculado a otra investigación en curso.
El hombre que la acompañaba, un joven de 20 años, tampoco logró justificar la procedencia del teléfono que transportaba. En controles de este tipo, cuando una persona no puede acreditar la propiedad de un dispositivo —ya sea con factura, recibo o detalles verificables— los policías están habilitados a secuestrar el elemento para su análisis y para determinar si está relacionado con hechos delictivos, especialmente robos o arrebatos que suelen afectar a vecinos de la zona. En Orán, como en muchas ciudades del norte provincial, la sustracción de celulares continúa siendo uno de los delitos más reportados, por lo que la recuperación de dispositivos permite avanzar en causas abiertas.
El secuestro de ambos teléfonos y la detención de las dos personas se concretaron en el lugar, desde donde fueron trasladadas a la dependencia policial correspondiente. La Fiscalía Penal que interviene en Orán ya tomó conocimiento del caso y deberá avanzar con las imputaciones y la verificación del origen de los dispositivos incautados. También se investigará si alguno de los demorados está vinculado a otros hechos ocurridos en las últimas semanas.
Los controles preventivos realizados por motoristas son una herramienta clave en ciudades como Orán, donde la movilidad en moto permite acceder a sectores que muchas veces presentan dificultades para los patrulleros tradicionales. Esta modalidad de trabajo posibilita la intervención rápida ante situaciones sospechosas, sumando presencia policial en zonas de tránsito cotidiano de vecinos, trabajadores y estudiantes. La dinámica barrial y la circulación constante de personas hacen que estos operativos sean fundamentales para fortalecer la seguridad y brindar respuesta ante hechos delictivos.
El patrullaje en calle España y pasaje Castillo se enmarca dentro de una estrategia más amplia que la Policía de Salta viene llevando adelante en el norte provincial. En los últimos meses, Orán ha registrado episodios vinculados al robo de celulares, circulación de objetos de procedencia dudosa y personas con causas pendientes que se mueven entre barrios. En este contexto, la detección temprana de elementos sospechosos resulta clave para evitar que los dispositivos robados vuelvan al circuito informal o se utilicen como moneda de cambio en actividades delictivas.
Para la Fiscalía interviniente, el secuestro de estos teléfonos representa un punto de partida para rastrear denuncias, cotejar números de IMEI y analizar si los aparatos aparecen en registros de robos realizados en Orán o localidades cercanas. Cada celular recuperado puede ser determinante para esclarecer causas que muchas veces quedan sin resolución si los elementos sustraídos no reaparecen.
En cuanto a la mujer con pedido de captura, la Justicia deberá resolver en las próximas horas su situación procesal, retomando la causa previa por robo y evaluando si el teléfono encontrado entre sus pertenencias está relacionado con ese mismo expediente u otro en curso. Para el joven de 20 años, en tanto, la falta de documentación sobre el dispositivo que llevaba generará la apertura de una investigación complementaria, que podría derivar en imputaciones si se comprueba que el teléfono tiene origen ilícito.
En Orán, la presencia de patrullajes en moto, controles integrados y recorridos por zonas de alta circulación busca desarticular delitos que afectan directamente la vida diaria de los vecinos. El operativo de ayer, aunque surgido de una verificación rutinaria, terminó revelando un caso de mayor complejidad por la participación de personas con antecedentes y por la presencia de elementos vinculados a causas penales.
Mientras la Justicia avanza con las actuaciones correspondientes, los investigadores continúan analizando si existen conexiones entre los demorados y otros hechos ocurridos en la zona. La intervención policial vuelve a resaltar la importancia de los patrullajes preventivos en el norte provincial, que permiten detectar situaciones sospechosas antes de que escalen y aportan herramientas concretas para el abordaje judicial de los casos.
