El hallazgo de un arsenal de dimensiones inusuales encendió las alarmas en Chicoana y en todo el Valle de Lerma. En el marco de una investigación judicial en curso, personal policial concretó un allanamiento en una finca ubicada camino a Las Moras, sobre la Ruta Provincial 61, donde se secuestraron decenas de armas de fuego, municiones de distintos calibres, explosivos y granadas que estaban en poder de un hombre de 73 años. La causa quedó caratulada como tenencia y/o portación de armas de fuego, en perjuicio de la seguridad pública, y continúa bajo investigación para determinar el origen de todo el material incautado.
El procedimiento se realizó luego de una serie de tareas investigativas que permitieron reunir elementos suficientes para solicitar una orden judicial. Con la autorización correspondiente, efectivos especializados ingresaron al inmueble emplazado en la Finca Sayta Cabalgata, una zona rural de Chicoana, donde se desplegó un operativo de gran envergadura debido a la peligrosidad de los elementos que, según las sospechas previas, podrían encontrarse en el lugar.
Desde el inicio de las actuaciones se trabajó con un enfoque preventivo, teniendo en cuenta que no se trataba únicamente de armas de uso civil, sino también de artefactos explosivos y munición de características militares. Por ese motivo, el operativo demandó una planificación minuciosa y la participación de distintas áreas especializadas de la fuerza, con el objetivo de garantizar la seguridad del personal interviniente y de la población de la zona.
Al momento del allanamiento, los investigadores se encontraron con un escenario que superó ampliamente las expectativas iniciales. En distintos sectores del inmueble fueron halladas armas cortas y largas, algunas de ellas de antigua data y otras en aparente estado operativo, además de una enorme cantidad de municiones de variados calibres. A esto se sumó el hallazgo de granadas, proyectiles de artillería y otros explosivos que obligaron a extremar las medidas de seguridad durante todo el procedimiento.
La intervención requirió la presencia de personal de Criminalística, grupos de investigación del Valle de Lerma, patrullas motorizadas, especialistas en control patrimonial de armamento, efectivos del Grupo de Operaciones Policiales de Alto Riesgo y una unidad de la División Explosivos y Bomberos. Cada uno cumplió un rol clave para asegurar el lugar, identificar el material encontrado y proceder a su retiro sin riesgos.
Entre los elementos secuestrados se contabilizaron granadas con carga explosiva, granadas de mano, proyectiles de artillería de distintos calibres, un mortero, una ametralladora, fusiles, carabinas, rifles, escopetas de diversos sistemas y una gran cantidad de pistolas y revólveres, algunos de ellos sin numeración visible. También se incautaron cientos de cartuchos de distintos calibres, tanto de armas cortas como largas, lo que da cuenta del volumen y la variedad del arsenal almacenado en la propiedad.
El relevamiento del material llevó varias horas, ya que fue necesario clasificar cada arma y cada munición, además de asegurar los explosivos para su posterior traslado. Todo el armamento quedó a disposición de la Justicia, que ahora deberá avanzar en las pericias correspondientes para establecer su estado, funcionalidad y procedencia.
Fuentes vinculadas a la investigación indicaron que uno de los puntos centrales será determinar cómo y cuándo el sospechoso logró reunir semejante cantidad de armas y explosivos, así como si existió algún tipo de vínculo con actividades ilícitas previas o redes de tráfico de armamento. No se descarta ninguna hipótesis, y el análisis se realizará caso por caso, teniendo en cuenta las particularidades de cada elemento secuestrado.
El hecho generó una fuerte repercusión en Chicoana y en localidades vecinas del Valle de Lerma, una región tradicionalmente asociada a la producción agrícola y a la vida rural tranquila. La magnitud del arsenal encontrado en una finca de la zona reavivó el debate sobre los controles de armas en áreas rurales de la provincia de Salta y la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención para evitar riesgos a la seguridad pública.
Vecinos de la zona manifestaron su sorpresa por el despliegue policial y por el tipo de elementos retirados del lugar. Si bien el área donde se realizó el allanamiento es de baja densidad poblacional, la presencia de explosivos y armas de guerra representaba un peligro latente, tanto por la posibilidad de un accidente como por el eventual uso indebido de ese material.
Desde el ámbito judicial se remarcó que este tipo de procedimientos apuntan no solo a investigar posibles delitos, sino también a prevenir situaciones que puedan derivar en hechos graves. La tenencia irregular de armas y, especialmente, de explosivos, constituye un riesgo que excede lo individual y afecta de manera directa a la comunidad en su conjunto.
Mientras avanzan las pericias y se profundiza la investigación, el hombre de 73 años permanece vinculado a la causa, a la espera de nuevas definiciones judiciales. En paralelo, los investigadores continúan recolectando información para reconstruir la historia del arsenal y establecer si hubo otras personas involucradas o si el acopio de armas se realizó de manera aislada a lo largo de los años.
El operativo en Chicoana se inscribe en una serie de acciones que buscan reforzar la seguridad en la provincia de Salta, especialmente en zonas rurales donde el control puede resultar más complejo por la extensión del territorio. El resultado del allanamiento dejó en evidencia la importancia del trabajo coordinado entre la Justicia y las fuerzas de seguridad para detectar y neutralizar situaciones que representan un peligro real para la sociedad.
Por el momento, la causa sigue en etapa investigativa y no se descartan nuevas medidas en los próximos días. El objetivo principal es esclarecer el origen y destino de todo el armamento secuestrado y garantizar que elementos de semejante poder destructivo no vuelvan a quedar fuera del control legal, protegiendo así la seguridad pública en Chicoana y en todo el Valle de Lerma.




