El clásico salteño entre Central Norte y Juventud Antoniana, aunque en carácter amistoso, dejó este domingo un saldo de 135 detenidos en el estadio Padre Martearena y sus alrededores. El operativo policial comenzó al mediodía y se extendió a accesos, estacionamientos y boleterías, con controles estrictos que evitaron que los incidentes escalaran.
La mayoría de las detenciones se produjo antes del ingreso al estadio, pero dentro de las tribunas también se registraron forcejeos y gritos hacia el personal de seguridad, principalmente en la zona de los hinchas de Central Norte. A pesar de esto, el partido se desarrolló sin interrupciones graves y con momentos de buen fútbol que mantuvieron la atención de los presentes.
El clásico volvió a reflejar la pasión y la intensidad de las hinchadas salteñas, así como la dificultad de equilibrar espectáculo y seguridad en encuentros de alta convocatoria. La experiencia dejó en claro la necesidad de operativos preventivos, coordinación entre autoridades y control dentro del estadio para que los partidos se disfruten sin incidentes mayores.
El resultado deportivo quedó en segundo plano frente a la importancia de mantener un ambiente seguro, pero el encuentro también permitió ver el nivel de juego de ambos equipos y la emoción que genera uno de los clásicos más esperados de la provincia de Salta.