El pasado 22 de septiembre, alrededor de las 17.30, un llamado alertó al servicio de emergencias sobre un violento episodio en el paraje El Divisadero, cercano a Cafayate. Cuando la Policía llegó al lugar encontró una escena desgarradora: una mujer había sido asesinada a balazos y su pareja, identificado como Omar Lázaro Cachagua, de 45 años, yacía gravemente herido tras dispararse con un arma de fuego en un intento de suicidio.
La víctima, de 36 años, recibió nueve disparos y murió en el acto. Según el relato de vecinos, la pareja tenía tres hijos que quedaron huérfanos tras la tragedia. Uno de ellos, un adolescente de 15 años, fue testigo del femicidio.
Cachagua fue trasladado en primera instancia al hospital de Cafayate y luego derivado a la ciudad de Salta, donde permaneció internado en estado crítico. Finalmente, el pasado miércoles se confirmó su fallecimiento tras dos semanas de agonía.
El Ministerio Público Fiscal de Salta intervino en el caso y confirmó la investigación, aunque hasta el momento no se brindaron mayores detalles sobre el trasfondo del hecho.
La noticia generó una profunda conmoción en Cafayate y la región vallista, donde vecinos y allegados lamentaron la tragedia que dejó a tres niños sin sus padres en un escenario marcado por la violencia extrema.