La Justicia de Salta resolvió mantener tras las rejas al joven de 25 años acusado de haber provocado la muerte de un vecino de 42 años en la localidad de Cachi. En una audiencia realizada recientemente en el marco del Plan Piloto de Oralidad que se implementa en los tribunales salteños, la jueza de Garantías 8 del distrito Centro, Claudia Puertas, rechazó el pedido de prisión domiciliaria solicitado por la defensa y confirmó la prisión preventiva del imputado, quien enfrenta cargos por homicidio simple.
La decisión se tomó tras un análisis pormenorizado de los elementos reunidos hasta el momento en la causa, uno de los expedientes más sensibles del Valle Calchaquí de los últimos meses. El hecho por el cual se lo responsabiliza ocurrió el pasado 2 de mayo por la noche y desde entonces generó preocupación y comentarios entre los vecinos de Cachi, una localidad que, pese a su tranquilidad habitual, no está exenta de episodios de violencia que conmocionan a la comunidad.
Aquel día, la víctima —un hombre de 42 años, residente de la zona y conocido en el pueblo— fue hallada dentro de su automóvil en condiciones críticas. Presentaba un grave politraumatismo craneoencefálico y se encontraba inconsciente. De inmediato fue asistido y trasladado al hospital local, y de allí derivado al hospital San Bernardo, en la capital provincial, donde los médicos hicieron todo lo posible para estabilizarlo. Sin embargo, su cuadro empeoró con el correr de los días y finalmente falleció.
Desde el inicio de la investigación, el Ministerio Público Fiscal tomó intervención a través de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. El fiscal penal 2, Gabriel González, llevó adelante la presentación en la audiencia flexible y multipropósito convocada por la Oficina de Gestión Judicial (OfiJu), un mecanismo que busca agilizar trámites y profundizar el modelo de oralidad en la provincia.
De acuerdo con los avances recopilados hasta el momento, la hipótesis principal apunta a que la víctima fue interceptada en al menos dos oportunidades durante la misma noche. Primero habría sido detenida cuando circulaba en su vehículo por la vía pública, en una zona céntrica de Cachi. Más tarde, ya fuera del auto, habría sufrido una agresión física que derivó en los golpes fatales. Aunque la reconstrucción sigue bajo análisis, para la fiscalía existen indicios suficientes que vinculan al acusado con el ataque, lo que motivó su imputación como autor del homicidio.
La defensa del joven había solicitado que se sustituyera la prisión preventiva por un arresto domiciliario, argumentando circunstancias personales del imputado y planteando que no existían riesgos procesales que justificaran la continuidad de su detención en un establecimiento carcelario. Sin embargo, estos fundamentos no fueron considerados suficientes por la magistrada.
En la resolución, Puertas destacó que la gravedad del hecho, la naturaleza del delito investigado y el estado actual del expediente permiten sostener que la prisión preventiva continúa siendo la medida más adecuada. La jueza valoró, además, que aún restan diligencias importantes en la causa, y que el imputado podría influir en el proceso si se le otorgara un régimen menos restrictivo. Por estos motivos, resolvió mantenerlo detenido mientras avanza la etapa de investigación penal preparatoria.
La confirmación de la prisión preventiva también se enmarca en una política judicial que busca asegurar el normal desarrollo de las causas por homicidios y hechos violentos en la provincia de Salta, especialmente en zonas del interior donde los vínculos comunitarios suelen ser más estrechos y cualquier alteración puede entorpecer declaraciones o diligencias.
En Cachi, la noticia se difundió rápidamente entre vecinos y referentes barriales. Aunque las autoridades judiciales no brindaron detalles adicionales, trascendió que la fiscalía continuará trabajando en nuevas pericias y en el análisis de testimonios para determinar con precisión cómo ocurrió el ataque, cuál fue el móvil y si existen otras personas involucradas. Hasta ahora, no se descartó ninguna hipótesis secundaria, aunque la línea principal se mantiene firme sobre la participación directa del imputado.