El juicio por el femicidio de Jimena Salas continúa su curso en los tribunales salteños, con nuevas declaraciones que podrían resultar determinantes. Esta mañana, vecinos de Vaqueros y peritos que participaron en la investigación brindaron testimonio ante el tribunal que juzga a los hermanos Adrián y Carlos Saavedra, imputados por homicidio calificado y femicidio.
La jornada fue intensa. Entre los testigos, se destacó la intervención de una perito bioquímica que analizó las muestras de ADN recolectadas en la escena del crimen. Según explicó, se halló una coincidencia genética con Javier Nicolás Saavedra, ya fallecido, y se confirmó un parentesco por línea paterna entre este y uno de los acusados, lo que complica aún más la situación de los imputados.
El crimen de Jimena ocurrió el 27 de enero de 2017 en barrio San Nicolás, Vaqueros. Su esposo fue quien alertó al 911 al encontrarla sin vida, con múltiples heridas provocadas por un arma blanca. La brutalidad del hecho conmocionó a toda la comunidad y dejó una huella profunda en la sociedad salteña.
El juicio es presidido por el juez José Luis Riera, junto a los vocales Mónica Faber y Maximiliano Troyano. En representación del Ministerio Público Fiscal intervienen los fiscales Mónica Poma, Gabriel González y Leandro Flores. La defensa está a cargo del abogado Marcelo Arancibia, mientras que la familia de la víctima cuenta con la querella encabezada por Pedro Javier Arancibia.
Durante las audiencias, los fiscales sostienen que el crimen fue cometido con alevosía y ensañamiento, y que se trató de un ataque premeditado por parte de más de una persona. La causa se apoya, entre otras pruebas, en estudios genéticos, testimonios de testigos y reconstrucciones del hecho.
Aunque aún quedan audiencias por delante, la presión social crece en torno a un caso que lleva más de ocho años sin resolución. La comunidad de Salta sigue cada detalle del juicio con atención, con la esperanza de que finalmente se haga justicia por Jimena.
