La Justicia de Tartagal condenó a Rubén Carlos Palacios a tres meses y quince días de prisión efectiva por haber sustraído dinero de una vivienda en el barrio Fátima. El hecho ocurrió el pasado 19 de julio por la tarde, cuando el acusado ingresó a la propiedad sin ejercer violencia y se llevó efectivo que encontró en unos cajones.
La causa fue tramitada mediante un juicio abreviado, instancia en la que el imputado reconoció su responsabilidad ante el juez Ricardo Martoccia, de la Sala I del Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Tartagal. La acusación estuvo a cargo del fiscal penal 2, Rafael José Medina, quien representó al Ministerio Público Fiscal durante la audiencia.
De acuerdo con lo expuesto en el debate, Palacios ingresó al domicilio con fines delictivos y se retiró del lugar luego de tomar el dinero, sin dejar rastros de violencia ni daños materiales. Sin embargo, el rápido accionar policial y las pruebas recolectadas permitieron identificarlo y llevarlo ante la Justicia.
El magistrado valoró la confesión del acusado y la existencia de pruebas suficientes que confirmaron la maniobra delictiva. Tras el acuerdo entre las partes, dictó una condena de prisión efectiva y, además, declaró a Palacios reincidente por tercera vez, en virtud de sus antecedentes penales previos.
La declaración de reincidencia implica que el acusado ya había cumplido otras condenas anteriores y, por lo tanto, no podrá acceder a beneficios como la libertad condicional. De este modo, deberá cumplir la pena impuesta en un establecimiento penitenciario.
El caso pone nuevamente en foco la problemática de la reincidencia delictiva en el norte provincial, donde la Justicia busca equilibrar la necesidad de sancionar con la de promover procesos de reinserción social. Si bien se trató de un hurto sin violencia, el tribunal consideró relevante el historial delictivo del acusado y su falta de voluntad para modificar su conducta.
El fiscal Medina destacó la importancia de aplicar la ley con firmeza frente a delitos contra la propiedad, que afectan directamente la tranquilidad de los vecinos. En barrios como Fátima, las autoridades vienen reforzando los operativos de prevención y vigilancia, especialmente durante las tardes, cuando suelen registrarse la mayoría de los hechos de hurto y robo domiciliario.
Con esta condena, la Justicia de Tartagal reafirma su compromiso con el combate a los delitos contra la propiedad y la aplicación de sanciones proporcionales a la gravedad de los hechos y a los antecedentes de cada imputado.
La sentencia ya quedó firme y Palacios comenzará a cumplir su pena de inmediato en el penal local.