Salta vive horas de profunda tristeza tras la muerte de una bebé de apenas un año y tres meses, que perdió la vida luego de recibir una descarga eléctrica dentro de su vivienda ubicada en el barrio Palermo, en la zona oeste alta de la ciudad.
El trágico episodio ocurrió este viernes pasado el mediodía, cuando la niña habría entrado en contacto con un cable o artefacto eléctrico defectuoso, según indicaron las primeras versiones.
Desesperados, los familiares la trasladaron de inmediato al Centro de Salud Nº 56, donde el equipo médico le practicó maniobras de reanimación inicial. Minutos después, un móvil del SAMEC la derivó en código rojo al Hospital Público Materno Infantil, donde los profesionales continuaron con tareas de reanimación avanzada.
Sin embargo, y pese a los intensos esfuerzos, la beba no logró sobrevivir. El parte médico oficial del nosocomio confirmó que el paro cardiorrespiratorio fue provocado por la descarga eléctrica:
> “Pese a la intervención del primer nivel de atención, del sistema de emergencias y del equipo de emergencia pediátrica, la paciente falleció por un paro cardiorrespiratorio causado por la descarga eléctrica”, indica el documento difundido por la institución.
Por protocolo, el hospital dio intervención al Cuerpo de Investigaciones Forenses, que ya trabaja para determinar las circunstancias exactas del hecho y verificar si existían problemas de instalación eléctrica en el domicilio.
La familia de la pequeña, que vive en una vivienda humilde del oeste capitalino, permanece contenida por allegados y vecinos que se acercaron a brindar apoyo en medio del dolor.
Desde el Hospital Materno Infantil remarcaron la importancia de reforzar las medidas de seguridad en los hogares, especialmente en espacios donde hay niños pequeños.
> “Es fundamental prevenir accidentes domésticos para evitar tragedias como esta”, señalaron desde la institución, que además expresó sus condolencias a la familia.
El fallecimiento de la beba causó profunda conmoción entre los vecinos del barrio Palermo, quienes se mostraron consternados y acompañaron a los padres durante toda la jornada. La tristeza se hizo sentir en toda la zona oeste alta, donde la noticia corrió rápidamente y dejó a una comunidad entera sumida en el dolor.