La reforma laboral que el Gobierno de Javier Milei ya elevó al Congreso introduce un cambio significativo en el sistema salarial argentino. El texto incorpora el concepto de “salario dinámico”, un esquema más flexible que amplía las formas de remuneración y habilita modalidades que hasta ahora no estaban contempladas de manera explícita en la ley.
Además, el proyecto establece nuevas reglas sobre cómo puede pagarse el sueldo, qué tipos de compensaciones se permiten y cómo se calcula la remuneración en función del tiempo trabajado o el rendimiento. Todo esto forma parte del paquete de medidas que el Ejecutivo busca aprobar durante las sesiones extraordinarias.
Qué es el “salario dinámico”
La reforma incorpora una categoría salarial que permite adecuar la remuneración al tipo de tarea y a la modalidad de trabajo. Según el proyecto, el salario podrá fijarse:
Por tiempo (jornada, horas o días trabajados).
Por rendimiento (unidad de obra).
Por comisiones individuales o colectivas.
Este esquema apunta a que las empresas tengan mayor flexibilidad para definir la forma de pago según la productividad o la carga horaria.
En qué moneda se podrán pagar los salarios
Una de las modificaciones más relevantes es que los sueldos ya no deberán abonarse exclusivamente en pesos. La reforma habilita que las remuneraciones puedan pagarse:
En moneda nacional.
En moneda extranjera.
En especie, siempre que estas formas de pago sean acordadas y no afecten la protección del trabajador.
Esto implica que empleadores y empleados podrán pactar salarios en dólares u otra moneda, algo que actualmente está limitado por la normativa argentina.
Qué implica esta flexibilización salarial
Los cambios buscan modernizar la estructura salarial y adaptarla a sectores donde la productividad varía según la intensidad del trabajo o la estacionalidad. Con este esquema:
Las empresas podrán ajustar pagos según resultados.
Los trabajadores podrán recibir comisiones o pagos variables.
Se habilitan acuerdos más amplios entre las partes sobre cómo y cuándo se liquida la remuneración.
Sin embargo, el proyecto mantiene la obligación de que el empleador garantice condiciones claras, registro adecuado y protección salarial, sin excepciones.