El concejal Gustavo Farquharson ha demostrado una vez más su incapacidad para fundamentar sus críticas con datos concretos, lanzando acusaciones vacías y carentes de rigor contra el proyecto impulsado por la concejal Laura Jorge para declarar el 12 de junio como ‘Día Municipal contra el Trabajo Infantil’.
Su intervención en el Concejo Deliberante, cargada de prejuicios ideológicos, no solo carece de sustento fáctico, sino que ignora por completo los últimos datos oficiales del INDEC, evidenciando una preocupante desconexión con la realidad que afecta a los niños, niñas y adolescentes en Argentina.
Farquharson tildó de “contradictorio” el proyecto de La Libertad Avanza, afirmando que la gestión de Javier Milei “no tiene el trabajo por la defensa de niños, niñas y adolescentes” y que se han cerrado programas y recortado fondos. Sin embargo, parece desconocer los datos oficiales más recientes del INDEC, que muestran una clara mejora en los indicadores de pobreza infantil durante el segundo semestre de 2024.
Según el informe del INDEC publicado el 30 de marzo de 2025, la pobreza infantil en niños y niñas menores de 14 años se redujo al 51,9%, una caída significativa de 14,2 puntos porcentuales respecto al 66,1% del primer semestre de 2024. Asimismo, la indigencia en este grupo etario disminuyó al 8,2%, un descenso notable desde el 27% reportado en el mismo período. Estos números reflejan que, lejos de agravar la situación, las políticas económicas implementadas han contribuido a una reducción sustancial de la pobreza y la indigencia, especialmente en los sectores más vulnerables, incluyendo a la infancia.
El concejal, en su afán por desacreditar a la fuerza política detrás del proyecto, no solo pasa por alto estos datos, sino que recurre a acusaciones sensacionalistas sobre “trabajo esclavo” sin presentar pruebas concretas, desviando la atención del verdadero debate: la lucha contra el trabajo infantil. Su postura resulta hipócrita, ya que critica la iniciativa de Jorge mientras la acompaña con su voto, revelando una contradicción propia que no explica. ¿Cómo puede Farquharson cuestionar la legitimidad de un proyecto que busca visibilizar y combatir el trabajo infantil, cuando los datos muestran que las políticas actuales han logrado reducir la pobreza infantil, un factor clave que perpetúa esta problemática?
Además, Farquharson ignora el impacto de políticas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar, que, según el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, han sido fundamentales para mitigar la pobreza. Sin estas medidas, la indigencia habría alcanzado el 23,2% y la pobreza el 55,4% en el tercer trimestre de 2024. Estas políticas, lejos de ser recortadas, han sido fortalecidas en términos reales, con aumentos como el 100% en la AUH a principios de 2024, lo que ha ayudado a proteger a las familias más vulnerables.
En lugar de aportar al debate con propuestas serias o reconocer los avances documentados, Farquharson opta por un discurso demagógico que no resiste el análisis. Su desconocimiento de los datos del INDEC y su incapacidad para fundamentar sus críticas con evidencia lo exponen como un político más interesado en la retórica opositora que en contribuir a soluciones reales para la infancia. La lucha contra el trabajo infantil merece un enfoque basado en hechos, no en prejuicios. Farquharson debería informarse mejor antes de lanzar acusaciones que, lejos de sumar, solo enturbian un debate crucial para el futuro de los niños y niñas de Argentina.
La pobreza en la Argentina se ubicó en 31,7% durante el primer trimestre de 2025, según una proyección del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales basada en datos del @indecargentina, marcando una baja de 23,1 puntos porcentuales respecto al primer trimestre 2024.… pic.twitter.com/rFR1KDKf8I
— Ministerio de Capital Humano (@MinCapHum_Ar) June 26, 2025
Unicef destacó que, a pesar del ajuste del Gobierno, casi 1,7 millones de chicos salieron de la pobreza en el país
El concejal Gustavo Farquharson en su afán por lanzar críticas contra las políticas del Gobierno nacional afirmó que la gestión de Javier Milei “no tiene el trabajo por la defensa de niños, niñas y adolescentes” y que solo se dedica a “cerrar programas y recortar fondos”. Sin embargo, las palabras del representante de Unicef Argentina, Rafael Ramírez Mesec, y los datos concretos van en sentido opuesto.
En el marco del 40° aniversario de Unicef en Argentina, Ramírez Mesec destacó un logro extraordinario: “casi 1,7 millones de chicos han salido de la pobreza” en el último año, un avance que calificó como “muy llamativo” y “digno de destacar”, especialmente en un contexto de ajuste fiscal que redujo el gasto público en 5 puntos del PBI.
Estas cifras, respaldadas por los informes del INDEC, muestran una caída de la pobreza infantil al 51,9% en el segundo semestre de 2024, con una reducción de 14,2 puntos respecto al 66,1% del semestre anterior, y una indigencia que pasó del 27% al 8,2%.
Lejos de los recortes que Farquharson denuncia, estas mejoras reflejan el impacto positivo de políticas sociales estratégicas.Ramírez Mesec subrayó la importancia de medidas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar, que ampliaron su cobertura al extender el requisito de edad de 14 a 17 años. Estas iniciativas, que Farquharson parece ignorar, han sido clave para mitigar la pobreza y proteger los derechos de la niñez, incluso en un contexto económico desafiante. “No se puede negar que es un ajuste fuerte, pero haber logrado bajar la pobreza es algo digno de destacar”, afirmó el representante de Unicef.
Farquharson, en su intervención, optó por acusaciones sensacionalistas, como insinuar casos de “trabajo esclavo” en lugar de reconocer los avances documentados. Su crítica al proyecto de Jorge, que busca visibilizar la lucha contra el trabajo infantil, no solo es contradictoria —dado que acompañó el proyecto con su voto—, sino que revela una desconexión alarmante con la realidad. Mientras Unicef celebra los logros y destaca el compromiso del Gobierno con la niñez, Farquharson insiste en un discurso demagógico que no resiste el análisis frente a los datos y los testimonios de expertos.