En sesión ordinaria, el Concejo Deliberante capitalino rechazó la Cuenta General del Ejercicio 2023, correspondiente al último año de gestión de Bettina Romero al frente de la Municipalidad de Salta. La decisión estuvo marcada por fuertes cuestionamientos a la administración saliente, principalmente por el abandono de obras y presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos.
Los concejales recordaron que, tras la derrota electoral de Romero en mayo de 2023, se produjo una parálisis en la ejecución de proyectos. Según se expuso en el recinto, 17 obras quedaron inconclusas o directamente abandonadas, lo que generó un fuerte impacto en los barrios de la ciudad.
Uno de los puntos más criticados fue la remodelación de la Plaza 9 de Julio, actualmente bajo investigación judicial por presuntos sobreprecios. También se mencionó el caso del canal Yrigoyen, cuya obra fue señalada como otro ejemplo de mala gestión en la utilización de recursos públicos.
A estos cuestionamientos se sumó la denuncia de un vaciamiento del depósito de Desarrollo Social en los últimos meses de la gestión, lo que derivó en causas judiciales en curso. La acusación apunta a que los bienes retirados habrían tenido como fin perjudicar a la administración entrante.
El rechazo a la Cuenta General 2023 se interpretó como un mensaje político claro del Concejo Deliberante sobre el balance final de la gestión Romero. Los ediles remarcaron que el daño provocado por la falta de obras y la irregularidad en la ejecución de recursos públicos todavía repercute en la ciudad, y expresaron la necesidad de que la Justicia avance en la investigación de los casos denunciados.
Con esta votación, el cuerpo legislativo dejó asentada su postura crítica frente al último año de mandato de Bettina Romero, marcando diferencias con la actual gestión municipal y resaltando la importancia de una administración transparente y sostenida en el tiempo.
