El diputado nacional Carlos Zapata fue tajante al expresar que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene que cumplir su condena en un penal de máxima seguridad y sin beneficios especiales. “En el San José 1111 hay una delincuente responsable del saqueo de la república. Lo peor, sacarle la plata de los más pobres. Tiene que tener las condiciones de detención y un reo común. Tiene que estar en un penal de máxima seguridad”, dijo. Con esas palabras, el legislador salteño buscó remarcar su posición respecto a la situación judicial de la referente del kirchnerismo.
La declaración del diputado se suma a sus reiteradas críticas contra Cristina Kirchner y contra lo que él define como un modelo de impunidad durante los gobiernos kirchneristas. Zapata aseguró que las causas judiciales que la involucran no pueden derivar en un trato diferencial. “Un país con justicia no puede admitir que existan ciudadanos de primera y de segunda”, afirmó, planteando que, al estar condenada, la exjefa de Estado debe responder de la misma forma que cualquier persona. Además, insistió en que hubo un vaciamiento de recursos públicos durante su gestión y que ese daño “golpeó especialmente a los sectores más vulnerables”.
Con este planteo, Zapata busca dejar claro su rol opositor y al mismo tiempo reforzar un discurso que suele encontrar eco en sectores críticos del kirchnerismo. Su postura se enmarca en el debate sobre la ejecución de la condena a Cristina Kirchner, quien acumula procesos en diferentes instancias. El legislador salteño apuntó a instalar la idea de que debe cumplir la pena en condiciones de máxima rigurosidad. En ese sentido, rechazó la posibilidad de arrestos domiciliarios, fueros o regímenes especiales, y reclamó “igualdad ante la ley” como principio básico de la república.
El mensaje de Zapata también tiene un tinte político que va más allá de lo estrictamente judicial. Con sus declaraciones, el diputado refuerza el perfil de una oposición dura que no concede espacios de legitimidad al kirchnerismo. “No puede haber impunidad”, advirtió en otra parte de sus dichos, y señaló que la Argentina necesita cerrar una etapa de corrupción que, según él, debilitó las instituciones y frenó el desarrollo del país. En ese marco, su pedido de que Cristina Kirchner cumpla condena en un penal de máxima seguridad no es solo un reclamo judicial, sino también un gesto político que busca diferenciarse con firmeza frente a quienes aún respaldan a la expresidenta.
