La renuncia de José Luis Espert a su candidatura legislativa por La Libertad Avanza (LLA) desató un serio problema en el Gobierno nacional. El economista formalizó su decisión cuando las boletas únicas de papel (BUP) ya estaban impresas y distribuidas en varias provincias, lo que obliga a definir si se reimprime todo el material o se asume el costo político de mantenerlo.
El nuevo sistema de votación, que este año se implementa por primera vez a nivel nacional, deja en manos del Estado la impresión de las boletas. Esto evita gastos a los partidos, pero también vuelve complejo corregir imprevistos como la baja de un candidato. En este caso, el nombre y la imagen de Espert seguirán apareciendo en las boletas, aun cuando su renuncia sea oficial.
Reimprimir implicaría un desembolso extra de alrededor de $15.000 millones, además de demoras en la logística electoral. A menos de tres semanas de los comicios, el tiempo y los recursos escasean, por lo que la posibilidad de una reimpresión total parece poco viable.
La situación genera confusión entre votantes y autoridades de mesa, ya que en el cuarto oscuro podría figurar un candidato que ya no compite. Desde la Cámara Nacional Electoral analizan alternativas, pero cualquier decisión deberá tomarse de inmediato para no afectar el calendario previsto.
El episodio también pone bajo la lupa al nuevo sistema de boleta única, presentado como un avance hacia elecciones más transparentes y equitativas. Su debut, sin embargo, enfrenta ahora su primera gran prueba.
En provincias como Salta, donde la logística electoral suele ser más compleja por las distancias y la distribución del material, la incertidumbre se siente con fuerza. Las autoridades locales esperan definiciones rápidas para evitar contratiempos en el operativo del 26 de octubre.
Con el reloj en marcha, el Gobierno deberá elegir entre gastar una suma millonaria o afrontar las consecuencias políticas de una elección con un candidato ausente. En cualquier caso, el debut de la boleta única llega con más dudas que certezas.
