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INTERNA PERONISTA

El PJ bonaerense definió elecciones internas para el 15 de marzo

En medio de tensiones entre La Cámpora y el sector que responde a Axel Kicillof, el peronismo de la provincia de Buenos Aires avanzó con la convocatoria para renovar autoridades.

El PJ bonaerense definió elecciones internas para el 15 de marzo

Luego de un año atravesado por disputas internas, el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires dio un paso clave para encauzar su organización política: las elecciones de autoridades partidarias se realizarán el próximo 15 de marzo. La decisión se tomó en un contexto de fuertes tensiones entre La Cámpora, espacio que hoy conduce el PJ bonaerense, y el sector alineado con el gobernador Axel Kicillof, que busca mayor protagonismo en la estructura partidaria.

La convocatoria fue impulsada por Máximo Kirchner, actual presidente del PJ provincial, durante una reunión del Consejo Directivo realizada este viernes en Malvinas Argentinas. El encuentro tuvo como eje central la necesidad de avanzar en un proceso electoral que permita ordenar la conducción del peronismo bonaerense, aunque también dejó en evidencia que las diferencias internas siguen abiertas y sin resolución definitiva.

El llamado a elecciones llega en un momento sensible. El mandato de la actual conducción se encuentra vencido y la discusión sobre el liderazgo del partido se superpone con el armado político de cara a los próximos años, con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2027. En ese escenario, el PJ bonaerense aparece como una pieza central dentro del peronismo nacional, tanto por su peso electoral como por la proyección de sus principales dirigentes.

Durante la reunión del Consejo Directivo se rindió además un homenaje a Juan José Mussi, histórico dirigente del justicialismo y ex intendente de Berazategui, fallecido recientemente. El acto reunió a referentes sindicales, legisladores, intendentes y funcionarios provinciales, en una muestra de amplitud política que, sin embargo, no logró disipar las diferencias de fondo que atraviesan al espacio.

Entre los presentes hubo figuras del oficialismo bonaerense, intendentes del conurbano, dirigentes sindicales y representantes del Poder Ejecutivo provincial. La foto de unidad contrastó con el trasfondo de la discusión: el rol que debe ocupar Axel Kicillof dentro del partido y el nivel de conducción que puede ejercer La Cámpora en esta nueva etapa.

El sector que responde al gobernador viene impulsando el Movimiento Derecho al Futuro, un espacio que busca fortalecer la figura de Kicillof y ampliar su base política dentro del peronismo. Desde ese ámbito sostienen que la prioridad es evitar una fractura del PJ bonaerense, pero al mismo tiempo reclaman una conducción que refleje el peso institucional del gobierno provincial y su respaldo territorial.

Del lado de La Cámpora, en tanto, recuerdan que durante el año pasado, cuando se discutió la continuidad de Máximo Kirchner al frente del partido, no surgieron candidaturas alternativas ni desafíos formales a su liderazgo. En ese marco, consideran que la elección interna es el ámbito natural para dirimir las diferencias y medir fuerzas de manera orgánica.

La definición del calendario electoral busca, en ese sentido, encauzar la disputa dentro de los márgenes institucionales del partido. La intención declarada es avanzar primero en acuerdos básicos que permitan garantizar el proceso electoral y postergar para una etapa posterior la discusión sobre los nombres que podrían competir por la presidencia del PJ bonaerense.

Como posible salida de consenso, sobre la mesa apareció la propuesta de ampliar el número de apoderados partidarios, con el objetivo de garantizar representación de los distintos sectores internos y evitar que una sola línea concentre las decisiones clave. La idea apunta a descomprimir tensiones y sostener un esquema de convivencia política mientras se desarrolla la elección.

Más allá de las diferencias, hay un punto en el que coinciden los distintos espacios: la necesidad de preservar la unidad del peronismo bonaerense en un contexto nacional complejo, con un escenario político y económico adverso y un electorado cada vez más volátil. La provincia de Buenos Aires sigue siendo el principal bastión electoral del justicialismo y cualquier quiebre interno podría tener impacto a nivel nacional.

Con la fecha ya definida, el PJ bonaerense entra en una etapa decisiva. De acá al 15 de marzo se abrirá un período de negociaciones, gestos políticos y posibles acuerdos que determinarán si el peronismo logra llegar a las elecciones internas con una lista de consenso o si la disputa entre La Cámpora y el kicillofismo se traduce en una competencia abierta por el control del partido.

El resultado de ese proceso no solo ordenará la conducción partidaria, sino que también marcará el rumbo político del peronismo en el distrito más importante del país y su estrategia de cara a los desafíos electorales que se vienen.


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