Luego de que el presidente Alberto Fernández confirmara este viernes que no se presentará en las competencias electorales de este año, queda abierta la duda: ¿quiénes serán los precandidatos a presidente del oficialismo en las PASO? Varios nombres que resuenan dentro del Frente de Todos para competir por el puesto de mayor jerarquía en el poder Ejecutivo.
Hasta ahora, la coalición oficialista tiene dos precandidatos confirmados dispuestos a enfrentarse a una interna el 13 de agosto. Por un lado, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y por el otro, el dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois.
En el caso de este último, quien celebró y apoyó la decisión del actual jefe de Estado a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, en donde escribió: "Lo que hizo Alberto es muy importante, contribuye a la unidad. Se lo agradezco como argentino y militante del Frente de Todos".
Así, y en ese mismo mensaje, aprovechó para revalidar su presencia en la contienda electoral: "Ratifico mi postulación a presidente para las elecciones y espero que podamos construir una primaria civilizada basada en propuestas y proyectos de país".
Scioli solo se limitó a apoyar públicamente la decisión tomada por Fernández: "Mi reconocimiento al coraje de Alberto Fernández que enfrentó adversidades inimaginables", escribió también en su cuenta de Twitter, al tiempo en el que hizo hincapié en que fue un hombre "que nunca tomó una decisión en contra del pueblo argentino y esta es una prueba más de ello.
En esta línea, incluyó que "es tiempo, también como marca el Presidente, de comprometernos con la unidad del peronismo priorizando las necesidades de la gente", teniendo en cuenta "un proceso democrático interno que fortalezca" no solo al espacio al que pertenece, "sino también a la democracia". "Es el tiempo de Argentina", concluyó.
El coqueteo con el poder
En las últimas semanas, hubo dos hombres que coquetearon, más o menos explícitamente, con la idea de sumarse a la contienda electoral como precandidatos presidenciales. El primero de ellos es Eduardo "Wado" de Pedro, gran crítico de la gestión en los últimos días. Esta semana reavivó la frase esgrimida por la vicepresidenta Cristina Kirchner de que "hay funcionarios que no funcionan", tras la renuncia de Antonio Aracre como jefe de asesores presidenciales.
Más allá de este episodio, se animó a criticar abiertamente al mandatario, en tiempos en el que éste reivindicaba constantemente su intención de ingresar a unas PASO con sus compañeros de partido.
Por ese entonces, el dirigente de La Cámpora aseveró a principios de abril que "el Presidente definió una estrategia hace tiempo" y agregó: "Desde el frente le pidieron discutir parte de la misma, pero no hubo y no existió el ámbito para discutirla, con lo cual lo que tenemos hoy es producto de la decisión unipersonal del presidente de la nación que nos llevó hasta acá".
De todas formas, la coalición de gobierno venía con algunos roces entre sus principales figuras, cortocircuitos que se intensificaron con la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la renuncia del diputado Máximo Kirchner como presidente del bloque en la Cámara Baja.
Otro hombre apareció en el mazo de cartas: el jefe de Gabinete de la Nación, Agustín Rossi, quien esta semana aseguró que "hace años" tiene ganas de ser Presidente, pero había aclarado la contemplación sobre las "circunstancias y situaciones" que se presenten en el escenario político.
Días atrás, adelantó que le interesa la posibilidad de sumergirse en busca del sillón de Rivadavia, pero todo dependía de la decisión que tomara Alberto Fernández: "En el caso de que el Presidente busque la reelección, yo voy a acompañar al Presidente". Ahora, el camino parece haber quedado allanado para esa búsqueda.
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Los nombres fantasma
Además de los confirmados y de los que arrimaron la posibilidad, también hay dos nombres que sobrevuelan dentro de la coalición oficialista y de la opinión pública. Los rumores alimentan la posibilidad de que se vuelva realidad.
Entre ellos se ubica Sergio Massa, quien se erigió como un hombre de peso dentro del Gobierno al asumir como "superministro" de Economía luego de la salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda, en su rol protagónico en el acuerdo con el FMI, así como la implementación de diversas medidas económicas para contener el dólar y la escalada inflacionaria que cada vez aprieta más.
Aunque en alguna ocasión manifestó encontrarse lejos de esta posibilidad, algunos sectores lo ubican como una buena opción. Aún así, todo dependerá de cómo resulte lo que queda de su actuación en la cartera económica, teniendo en cuenta el máximo histórico que alcanzó el dólar esta semana.
Otro alfil es el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien expresó su deseo de renovar su mandato en el territorio bonaerense. Se posiciona como un cuadro favorable para los sectores vinculados al peronismo más duro.
