Guillermo Francos volvió a encender la interna política nacional con fuertes críticas al kirchnerismo. En declaraciones recientes, el jefe de Gabinete apuntó contra Cristina Fernández de Kirchner por no impulsar candidaturas de peso en las elecciones legislativas de octubre. Según él, tanto Máximo Kirchner como Sergio Massa se bajaron de la contienda por “temor a un fracaso electoral”.
“La expresidenta se corrió para no asumir una derrota”, disparó Francos, señalando que Fuerza Patria evitó exponer a sus principales referentes ante un escenario adverso. En su lectura, el kirchnerismo atraviesa un ocaso evidente, sin figuras dispuestas a dar la cara en las urnas.
El funcionario también calificó a Axel Kicillof como “un dirigente de izquierda, casi marxista”, y sostuvo que el PJ “se convirtió en un partido de izquierda”, alejándose de sus raíces. Destacó, en cambio, a dirigentes peronistas como Fernando Gray y Florencio Randazzo, que competirán en Buenos Aires y que buscan ofrecer una alternativa más moderada.
Respecto al panorama electoral, Francos se mostró optimista con el rendimiento del oficialismo. Cree que podrían alcanzar el 40% de los votos a nivel nacional, aunque reconoció que en provincias como Salta la pelea será más ajustada.
En el norte del país, el justicialismo todavía conserva peso en varios municipios, lo que obliga al Gobierno a redoblar esfuerzos. Aun así, el entorno de Javier Milei confía en que los primeros indicios de recuperación económica y el respaldo a sus reformas legislativas alcancen para consolidar su base electoral.
Desde Salta, el proceso electoral se observa con atención. La ausencia de candidatos kirchneristas fuertes reordena el mapa político y abre la puerta para espacios provinciales o nuevos referentes. Con una economía regional que sigue golpeada y demandas sociales sin resolver, la elección del 26 de octubre será clave para el futuro político en la provincia y en el país.