El mandamás salteño no se guardó nada y cargó directo contra Cristina Fernández de Kirchner por el papelón que vivió el peronismo el domingo en las urnas de Salta, Jujuy y Misiones.
Según Gustavo Sáenz, la ex presidenta metió mano en los PJ de estas provincias norteñas para colocar a dedo a dirigentes de La Cámpora que respondieran solo a ella y a su hijo, Máximo. El resultado: la peor elección en décadas para el justicialismo local, con números que duelen en cada comité de la capital salteña y los valles calchaquíes.
“El PJ no es una pyme familiar”, disparó Sáenz en un mensaje que recorrió rápido las redes y los cafés de la avenida Virrey Toledo. El gobernador, que viene navegando con viento a favor en su reelección, acusó a Cristina de convertir al partido en un sello personal y de ser la principal responsable del rechazo masivo que sufrió el peronismo en el norte argentino. En Salta, los candidatos impulsados desde Buenos Aires quedaron lejos de los intendentes y legisladores que el oficialismo provincial logró retener con holgura.
Sra. Cristina, usted intervino los PJ de Salta, Jujuy y Misiones para poner a dedo candidatos de La Cámpora que sean funcionales a usted y a su hijo. El PJ no es una pyme familiar.
— Gustavo Sáenz (@GustavoSaenzOK) October 27, 2025
Por una vez en la vida, hágase cargo de algo. Lo que pasó el domingo en el país es su… pic.twitter.com/H410ZVO1Nd
El enojo de Sáenz no es nuevo, pero esta vez pegó en el corazón del kirchnerismo duro. Recordó que ya en 2021 había advertido sobre las intervenciones partidarias que dejaban al PJ salteño sin voz propia, y ahora los votos hablaron claro: la gente rechazó el modelo centralista que llega desde el AMBA y prefiere gestiones cercanas, como las que se ven en Tartagal, Orán o la propia capital. “Lo que pasó el domingo es su responsabilidad y el miedo de muchos argentinos a que vuelva”, remató el gobernador.
Para cerrar, Sáenz le pidió a Cristina que deje de lado el balcón y devuelva los partidos intervenidos a sus autoridades legítimas. “Ya tuvo su oportunidad; que la historia la juzgue”, sentenció. En los pasillos de la Casa de Gobierno salteña ya se habla de un peronismo renovado, sin tutores porteños, que busque oxígeno en las urnas de 2025 para no repetir el papelón electoral que todavía resuena en los cerros de la provincia.
Mientras tanto, en los barrios de zona norte y en las fincas del interior, los salteños debaten si este cruce marca el fin de la influencia K en el PJ local o solo un capítulo más de la eterna interna que divide al peronismo argentino. Lo cierto es que, por ahora, Sáenz sale fortalecido y Cristina suma otro round perdido en el norte profundo.