El presidente Javier Milei encabezó ayer la inauguración del nuevo edificio de Corporación América, acompañado por su hermana y Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y dio un discurso cargado de referencias políticas y críticas a la oposición. En medio de la polémica por el escándalo de las presuntas coimas, el mandatario optó por no abordar directamente el tema, aunque lanzó una advertencia clara: “No me importa todo el daño que puedan hacerme de acá a las elecciones”.
Durante su intervención, Milei defendió los logros de su gestión y alertó sobre lo que definió como riesgos preelectorales. Criticó a los legisladores por promover leyes que, según él, buscan romper el equilibrio fiscal y aprobar medidas sin financiamiento. “Apuestan por romper el país, promoviendo leyes que buscan romper el equilibrio fiscal y aprobando barbaridades sin tener financiamiento”, sostuvo.
El presidente también destacó la labor de su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a quien calificó como “el mejor jefe de Gabinete de la historia” y resaltó su rol frente al Congreso. “Es al que le toca lidiar con los orcos del Congreso, esos destituyentes que buscan romper con el programa económico”, señaló. Además, recordó que Francos fue quien lo motivó a ingresar en la política: “Vio algo y no se equivocó porque terminé siendo el presidente”.
Milei defendió su programa económico y enfatizó que no se trata de una iniciativa improvisada. “Dicen que nosotros llegamos de manera improvisada, pero el programa económico estaba hecho 10 años atrás. Lo triste y lamentable es que lo que habíamos propuesto 10 años antes eran las mismas soluciones que 10 años después. Es decir, que Argentina vivía repitiéndose en los mismos errores. Vaya que el programa sí es exitoso”, remarcó.
Sin mencionar directamente las denuncias contra Diego Spagnuolo, extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), el presidente volvió a polarizar con el kirchnerismo y aseguró que los conflictos de este año electoral eran previsibles: “Esto es como el ajedrez: las negras también juegan. A este Gobierno no le falta política, el tema es que están los de enfrente que quieren romper todo, que es algo distinto”.
El mandatario también apuntó contra quienes considera responsables de los problemas del país: “No les importan los argentinos de bien porque ellos son los argentinos del mal, que son los vividores y los que han destrozado este país”, afirmó, marcando nuevamente su estilo confrontativo y su estrategia de polarización en el marco de la campaña electoral.
Con este discurso, Milei buscó reforzar su imagen de líder decidido, defendiendo su gestión y atacando a la oposición, mientras la polémica sobre las presuntas coimas y la situación política en Argentina sigue generando debates en el ámbito nacional.