En medio del debate nacional por el ajuste y el equilibrio fiscal, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, lanzó una propuesta contundente: cortar los beneficios sociales que reciben extranjeros no residentes y redirigir esos fondos hacia el sistema previsional argentino.
“Hoy el superávit fiscal lo están pagando los jubilados y los discapacitados. Y ellos no son casta”, afirmó con dureza el mandatario, quien remarcó que es hora de discutir el verdadero origen de los recursos públicos.
Críticas a la “demagogia” política
Sáenz señaló que todos los gobiernos, pasados y actuales, fracasaron en resolver la crisis previsional, y criticó a quienes prometen mejoras sin explicar cómo se financiarán.
“Demagogia es hablar de los jubilados sin decir de dónde va a salir la plata. Yo lo digo: hay que terminar con los beneficios sociales a extranjeros que no viven en la Argentina. Esa plata debe ir a nuestros adultos mayores y a quienes verdaderamente lo necesitan”, sostuvo.
Zonas fronterizas bajo la lupa
Según explicó el gobernador, en algunas zonas fronterizas se detectaron casos de ciudadanos extranjeros que inventan domicilios en el país para acceder a asignaciones familiares, atención médica gratuita y otros beneficios, generando un gasto que calificó de “insostenible”.
“La plata que se va todos los meses debe formar un fondo para mejorar la mínima y auditar con seriedad los certificados de discapacidad”, propuso.