Con la llegada de Emilio Viramonte Olmos a la secretaría Administrativa del Senado, la vicepresidenta Victoria Villarruel había inició un operativo cerrojo sobre su tarea en la conducción de la Cámara Alta y de acercamiento al resto de las fuerzas políticas, empezando por el poderoso bloque de Unión por la Patria.
Pero este viernes el secretario presentó su renuncia por “no haber tenido funciones” desde que fue designado, generando una crisis. Duró apenas dos semanas: había jurado en su cargo el 7 de mayo en remplazo de María Laura Izzo.
Viramonte Olmos es un abogado cordobés radicado en Villa Allende, se había desempeñado como jefe de Gabinete de asesores de la vicepresidenta, y en el pasado tuvo contactos políticos con Javier Milei, con la secretaria de la presidencia, Karina Milei, y con el asesor Santiago Caputo.