En la comunidad Weenhayek, del paraje El Quebracho en Tartagal, se llevó a cabo un nuevo taller de cocinas y hornos ecológicos, organizado por la Fundación Solar Inti con el acompañamiento logístico de la Delegación de Asuntos Indígenas de la Provincia. La iniciativa promueve el uso de tecnologías sustentables que mejoran la calidad de vida de las familias y reducen el impacto ambiental.
Durante la jornada, más de 30 personas participaron activamente en la capacitación, donde aprendieron a armar y utilizar cocinas y hornos de biomasa, además de recibir asesoramiento sobre la preparación de alimentos típicos de la región y estrategias de comercialización para quienes deseen generar ingresos a partir de la gastronomía local.
Las cocinas de biomasa se destacan por ser una opción económica, eficiente y amigable con el medio ambiente. Su funcionamiento permite cocinar utilizando pequeñas ramas o residuos vegetales, lo que disminuye notablemente el consumo de leña, reduce costos y contribuye a la preservación de los bosques nativos. Además, son livianas, resistentes y de fácil mantenimiento, características que facilitan su uso en contextos rurales y comunitarios.
El director general de Desarrollo Productivo, Pierre Herrouet, explicó que la iniciativa forma parte de un trabajo articulado entre distintos sectores públicos y privados para impulsar la autonomía energética y productiva de las comunidades originarias.
> “Más de 30 personas participaron del taller, donde aprendieron a armar y utilizar eficientemente los artefactos. Además, brindamos asesoramiento sobre los alimentos más consumidos en la zona y sobre formas de presentación y venta, para quienes deseen aprovechar las cocinas con fines comerciales”, detalló el funcionario
En el cierre de la actividad, se entregaron 10 cocinas y hornos de biomasa destinados tanto al uso comunitario como a emprendimientos gastronómicos dentro de la comunidad. Las familias beneficiadas participaron del armado de los equipos, asegurando su conocimiento pleno sobre el funcionamiento y mantenimiento de cada unidad.
Herrouet agradeció especialmente el apoyo de la empresa Naturgy, que colaboró con el suministro de insumos para el armado de las cocinas y hornos. Además, destacó que, con esta nueva entrega, ya son 99 los artefactos distribuidos en Aguaray, General Mosconi y Tartagal, alcanzando a decenas de familias del norte provincial.
> “Estos dispositivos permiten cocinar con pequeñas ramas y materiales vegetales, lo que reduce en aproximadamente 200 kilos el consumo mensual de leña y evita la tala de hasta 120 árboles nativos por año”, señaló Herrouet, subrayando el impacto ambiental positivo del proyecto.
La Fundación Solar Inti, reconocida por su trabajo en innovación social y energías renovables, desarrolla este programa desde hace varios años en distintas localidades del norte argentino. Su objetivo es promover soluciones prácticas, sustentables y accesibles, especialmente en comunidades que enfrentan dificultades para acceder a servicios energéticos tradicionales.
Las cocinas y hornos de biomasa, además de su aporte ecológico, tienen un valor social y económico: muchas familias las utilizan para elaborar pan, empanadas, chipacos y otros productos regionales que luego venden en ferias o puntos comunitarios, generando nuevas fuentes de ingreso y fortaleciendo el desarrollo local.
En Tartagal, la jornada fue también un espacio de encuentro y aprendizaje colectivo. Los participantes no solo se capacitaron en el uso de una tecnología amigable con el ambiente, sino que también compartieron experiencias sobre cómo aprovechar los recursos del entorno de manera responsable.
La Delegación de Asuntos Indígenas resaltó la importancia de seguir acompañando este tipo de iniciativas, que no solo brindan herramientas concretas para el día a día, sino que también empoderan a las comunidades originarias en su rol de guardianas del territorio y el ambiente.
Con cada nueva cocina entregada, el proyecto reafirma una visión de sustentabilidad con inclusión, donde el respeto por la naturaleza se combina con la capacitación y el trabajo colaborativo. En el norte salteño, la tecnología y la tradición vuelven a encontrarse, esta vez, alrededor del fuego ecológico de las cocinas de biomasa.