En medio del dolor, la comunidad respondió con una fuerza conmovedora. Vecinos, organizaciones y voluntarios se organizaron rápidamente para asistir a los damnificados.
En el Centro Vecinal de barrio 20 de Junio, donde se refugian 12 de las 19 familias, el aroma de guisos y sopas preparadas por manos solidarias llena el aire. “No ponemos alias, queremos que nos den mercadería”, aseguran los coordinadores de la ayuda, dejando claro que la prioridad es recolectar donaciones físicas para cubrir las necesidades inmediatas.
¿Qué se necesita con urgencia?
La lista de necesidades es extensa y urgente: alimentos no perecederos, utensilios de cocina, agua potable, colchones, ropa para todas las edades, pañales, productos de higiene personal y materiales de construcción para empezar a reconstruir. Las familias, muchas de las cuales perdieron hasta sus documentos de identidad, no pueden recibir transferencias bancarias, por lo que las donaciones físicas son la única vía de ayuda. Para colaborar, el contacto es el 3875089214.
El impacto en la comunidad
El barrio Ampliación 20 de Junio, conocido por su espíritu de lucha, enfrenta ahora uno de sus mayores desafíos. Las 19 familias afectadas incluyen niños, ancianos y emprendedores que han perdido sus herramientas de trabajo. “Mi pequeño taller de costura era todo lo que tenía”, relata Marta, una de las damnificadas, con la voz quebrada. La reubicación temporal de algunas familias no soluciona el problema de fondo: necesitan reconstruir sus hogares y sus vidas desde cero.