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RECHAZO

La Corte salteña desestimó otro reclamo de Pedro Serrudo

El máximo tribunal provincial rechazó una queja presentada por el dirigente jubilado de la Unión de Trabajadores Municipales, quien insiste en conservar su rol gremial pese a haber cumplido 50 años de servicio

La Corte salteña desestimó otro reclamo de Pedro Serrudo

El conflicto judicial que rodea al histórico dirigente municipal Pedro Serrudo sumó un nuevo capítulo. La Corte de Justicia de Salta resolvió rechazar la queja presentada por el gremialista, quien había intentado revertir la negativa de un recurso de apelación en el marco de su disputa por mantener su representación sindical.

La resolución, notificada en la jornada de ayer, lleva las firmas de la Dra. María Alejandra Gauffin, la Dra. Adriana Rodríguez Faraldo, el Dr. Ernesto Samsón y el Dr. José Gabriel Chibán. Con este fallo, el máximo tribunal provincial dejó firme la decisión que limita las pretensiones del dirigente de continuar al frente de la Unión de Trabajadores Municipales, pese a su situación previsional.

Serrudo, que durante décadas fue una figura central del sindicalismo municipal, se jubiló luego de cumplir medio siglo de servicio en la Municipalidad de Salta. Sin embargo, pese a haber accedido al beneficio previsional y contar con más de tres décadas de licencia con goce de haberes, busca conservar su estatus de dirigente activo dentro del gremio.

Su postura ha generado controversia tanto dentro del sindicato como entre los empleados municipales, donde algunos consideran que su ciclo ya está cumplido, mientras otros le reconocen su trayectoria y experiencia en la defensa de los trabajadores del sector.

Desde que se oficializó su desplazamiento, Serrudo recurrió a distintas instancias judiciales con el objetivo de mantener su lugar en la organización gremial. La reciente decisión de la Corte de Justicia representa un nuevo revés en esa estrategia, que hasta ahora no logró revertir las resoluciones previas en su contra.

El tribunal consideró que los argumentos presentados por la defensa del dirigente no alcanzaban para habilitar una nueva instancia de revisión, por lo que resolvió desestimar la queja y mantener la decisión de los tribunales inferiores. Con esto, la situación de Serrudo dentro del sindicato queda cada vez más acotada en términos legales.

La disputa no solo tiene un trasfondo judicial, sino también político y sindical. Serrudo fue durante años una figura influyente en el ámbito municipal, con una extensa red de contactos y un papel protagónico en las negociaciones paritarias y reclamos laborales de los empleados públicos de la ciudad. Su salida definitiva del gremio marcaría el cierre de una etapa que abarcó más de medio siglo de actividad sindical.

En el entorno municipal, la resolución fue interpretada como una señal de que la Justicia busca poner fin a una situación que se extendió más allá de lo razonable, considerando la edad del dirigente y su condición jubilatoria. De todos modos, no se descarta que Serrudo vuelva a intentar un nuevo planteo, tal como ha hecho en otras oportunidades, agotando cada recurso disponible en los tribunales provinciales.

Mientras tanto, la Unión de Trabajadores Municipales atraviesa un proceso interno de reorganización. Nuevos referentes buscan consolidar espacios de conducción con miras a renovar la representación sindical, dejando atrás la etapa dominada por Serrudo y su círculo más cercano.

El fallo de la Corte de Justicia de Salta se inscribe en un contexto más amplio de cambios en la estructura gremial municipal, donde la discusión sobre la renovación de liderazgos y la actualización de los mecanismos de representación ocupa cada vez más espacio.

Así, la historia de Pedro Serrudo, que durante décadas fue sinónimo de sindicalismo municipal en Salta, parece acercarse a su desenlace definitivo. Pese a los intentos judiciales por prolongar su permanencia, las resoluciones recientes marcan una tendencia clara: la Justicia provincial no avala su continuidad como dirigente activo.

La decisión de la Corte no solo reafirma el límite legal de su mandato gremial, sino que también deja abierta la posibilidad de que un nuevo liderazgo surja en la Unión de Trabajadores Municipales, poniendo fin a una de las trayectorias más extensas y controvertidas del sindicalismo salteño.


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