La Justicia de Neuquén resolvió un prolongado conflicto territorial en Villa La Angostura: la comunidad mapuche Paichil Antriao deberá desalojar un predio de 13 hectáreas ocupado desde 2018, perteneciente al exbasquetbolista Emanuel Ginóbili. El juez Francisco Astul Bonorino ordenó la restitución del terreno en un plazo de 30 días, bajo apercibimiento de desalojo forzoso.
El exjugador de la NBA había adquirido el lote en 2004, con vistas a lotearlo en 24 parcelas para un proyecto inmobiliario. Pero años después, miembros de la comunidad mapuche se instalaron en el lugar, alegando una reivindicación ancestral. La ocupación frenó cualquier avance del emprendimiento.
Ginóbili denunció la situación y, tras años de litigio, logró un fallo favorable en una causa por reivindicación de dominio. La sentencia también impone a la comunidad las costas del proceso.
La Paichil Antriao sostiene que su presencia en la zona es ancestral y que está respaldada por normas constitucionales y tratados internacionales. Aseguran que Ginóbili nunca tuvo posesión legítima del terreno. Sin embargo, el juez consideró que, al momento de la compra en 2004, no había presencia mapuche en el predio, lo que fortaleció el argumento de la propiedad privada.
El conflicto no es aislado. La comunidad mantiene enfrentamientos con otros propietarios y el municipio, e incluso detuvo la construcción de la ruta de Circunvalación. Varios vecinos han denunciado ocupaciones similares en la zona.
En 2019 hubo un intento de mediación encabezado por el fiscal general de Neuquén, pero no prosperó. Desde entonces, la causa se fue dilatando por recursos presentados por la defensa mapuche. El fallo actual, firme y con plazo definido, busca cerrar un capítulo que llevaba años sin resolución.
Este caso vuelve a poner en debate los límites entre el derecho a la propiedad privada y las reivindicaciones territoriales indígenas. Aunque la comunidad puede apelar, la resolución judicial marca una postura clara y deja poco margen para nuevas dilaciones.
En provincias con presencia de pueblos originarios, el fallo podría tener eco como antecedente. La tensión entre proyectos inmobiliarios, derechos ancestrales y marcos legales sigue siendo una cuestión abierta en distintos puntos del país.
Por ahora, Ginóbili recupera legalmente el terreno y la comunidad mapuche se enfrenta a un nuevo desafío judicial. El reloj ya empezó a correr.