El Centro de Primera Infancia Doña Flora, ubicado en Campo Santo, departamento Güemes, enfrenta una crisis inesperada tras el corte del suministro de gas natural debido a una deuda acumulada de cuatro años. Esta situación ha dejado a 220 niños sin acceso a desayuno y almuerzo diario, ya que el centro provee estas comidas a los pequeños en dos turnos. Las autoridades de Gasnor tomaron esta medida drástica debido a la falta de pago por parte de la Municipalidad de Campo Santo, responsable del servicio en el edificio municipal.
Según comentaron a un matutino local, el personal docente se vio sorprendido por esta situación, ya que la responsabilidad del pago recae en el ámbito municipal. Las docentes nunca recibieron intimaciones de pago ni información sobre el estado de las boletas. A raíz del corte, se vieron obligadas a improvisar con un anafe y una garrafa para poder calentar agua, y optaron por repartir alimentos fríos como yogur y sándwiches, lo que resulta insuficiente e inadecuado para satisfacer las necesidades de los niños.
Este centro, que alberga a 220 niños en dos turnos, ha experimentado mejoras y ampliaciones a lo largo de los años para atender la creciente demanda de la comunidad. A pesar de contar con aires acondicionados proporcionados por el Ministerio de Educación durante la pandemia, las instalaciones eléctricas no son adecuadas para soportar estos equipos, lo que representa un problema adicional para el funcionamiento del centro educativo.
Desde Gasnor se informó que, a pesar de numerosas intimaciones, la deuda acumulada no se saldó durante cuatro años. La municipalidad adeuda alrededor de $60,000 solo por la guardería, una cifra que, aunque significativa, está por debajo del monto que la compañía abona regularmente a la municipalidad por los servicios. Aunque el corte afecta a varias dependencias municipales, se espera que la deuda se salde hoy, restableciendo el suministro de gas y permitiendo que los niños vuelvan a recibir sus comidas diarias en el Centro de Primera Infancia Doña Flora.
La guardería, que lleva el nombre de Doña Flora en homenaje a Flora Nieva de Verón, la primera partera del municipio, fue creada en 1997 para ayudar a las familias de trabajadores rurales. Desde entonces, ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de un solo turno a dos debido a la alta demanda de asientos. Sin embargo, la falta de pago de las facturas de servicios públicos ha puesto en peligro el bienestar de los niños y la operación continua del centro.