La ciudad de Salta mostraba ayer un clima enrarecido. Es que había efectivos policiales afuera de los comercios y los supermercados, ante posibles saqueos. En tanto, desde la fuerza de seguridad se realiza un monitoreo constante de las redes sociales para ver si se intercambian mensajes de posibles ataques a comercios. La tarea es preventiva.
El jefe de Policía, Miguel Ceballos, indicó que el operativo preventivo se desarrolla en tres turnos en las 14 Unidades Regionales. Además del patrullaje virtual permanente de los distintos Centros de Videovigilancia y el monitoreo del ciberespacio a cargo de profesionales de la Dirección de Ciberseguridad de la Policía. Analizan redes sociales y los distintos canales virtuales que puedan ser utilizados para incitar a la comisión de delitos en banda.
En este sentido, Ceballos informó que los reportes falsos sobre saqueos que ingresaron al Sistema de Emergencias 911 están siendo analizados y serán remitidos a la Justicia para que determine las sanciones correspondientes según la legislación vigente.
Trabajo conjunto
El ministro de Seguridad, Marcelo Domínguez, encabezó una reunión el miércoles con directivos de las cámaras de Comercio y Hotelera y Gastronomía, con el objetivo de crear un canal directo para que los comerciantes puedan comunicarse de forma inmediata con la fuerza en caso de que exista una amenaza de saqueo.
El ministro Domínguez con los empresarios.
En tanto, ayer, desde muy temprano se desplegó el operativo preventivo de Protección Ciudadana, con gran presencia policial en las principales calles del microcentro salteño, en el marco de los episodios violentos de saqueos que sucedieron en varios puntos del país.
La Policía y otras fuerzas especiales de seguridad controlaban los ingresos a locales y supermercados y en algunos casos los uniformados ingresaban y recorrían los pasillos y luego se retiraban del local para permanecer en el ingreso. Otros comercios también se resguardaron contratando seguridad privada para las puertas de acceso y el control de bolsos y mochilas en el ingreso al local.
Mientras tanto, en la avenida San Martín el tránsito se desbordó debido a las manifestaciones de organizaciones sociales que se concentraron cerca del mediodía y marcharon por las principales arterias del microcentro salteño. El reclamo piquetero se replicó en distintas ciudades del país, con una gran marcha en Buenos Aires. Pedían que cese la inflación y la crisis alimentaria.
Aún así, la concurrencia en las peatonales Caseros, Florida y Alberdi no pareció haber sufrido una disminución y se pudo ver a la gente haciendo sus trámites y compras con total normalidad. Los locales se resguardaron con la presencia de efectivos policiales y no detuvieron la actividad comercial, solo algunos mantuvieron sus vidrieras cubiertas.
El ministro Domínguez, en tanto, fue recibido ayer por el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, con quien abordó distintos temas de interés respecto al contexto social que atraviesa el país. Coincidieron en promover el diálogo en un marco de crisis, puesto que "un país crece cuando sus diversas riquezas culturales dialogan de manera constructiva", dijo monseñor Cargnello.
Fuente El Tribuno
