Salta vivió un evento inolvidable con la tercera edición de "El escenario es nuestro", un festival que se consolida como uno de los más emotivos y convocantes del Mes de las Infancias. El microestadio Delmi fue el epicentro de una verdadera celebración por y para los chicos, donde el arte, el juego y el amor se convirtieron en protagonistas.
Con el lema “Cuidar las infancias es cuidar lo que importa”, la propuesta reunió a más de mil niñas, niños y adolescentes de hogares y dispositivos de cuidado de toda la provincia, junto a familias que se sumaron a esta experiencia gratuita, abierta y profundamente inclusiva.
Durante toda la jornada, el estadio se transformó en un espacio de alegría: hubo actividades recreativas, juegos lúdicos, sorteos, espectáculos en vivo, chocolate caliente y mucha música. La energía de los más chicos fue contagiosa y el ambiente, un recordatorio del poder transformador de la infancia.
Sobre el escenario pasaron artistas como David Leiva, Ciro Arapa, Moisés (el cantor caldereño) y academias de danza como Tutti Tempo y Xiomi Dance, además de la querida payasa Caramelito, que hizo reír a grandes y chicos por igual. También se lucieron coloridas batucadas, que llenaron de ritmo y aplausos el Delmi.
El evento fue organizado por la Agencia de Cultura Activa de la Municipalidad de Salta, en articulación con la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Un esfuerzo conjunto que busca poner en valor el derecho de todos los chicos y chicas a disfrutar, expresarse y ser felices.
“Este tipo de encuentros son mucho más que una celebración: son un mensaje claro de que cada niño merece espacios donde se sienta contenido, escuchado y libre. Nos llena de orgullo verlos disfrutar y mostrar su arte”, expresó Ariana Benavidez, coordinadora municipal y una de las impulsoras del festival.
La jornada contó con la participación de autoridades provinciales y municipales, incluyendo al gobernador Gustavo Sáenz, quien acompañó a las familias durante las actividades. También estuvieron presentes representantes del Poder Judicial, diputados, concejales y funcionarios del área de Desarrollo Social.
Además, el festival contó con la presencia de numerosos stands informativos y espacios interactivos impulsados por organizaciones públicas y privadas, como la Línea 102, Cruz Roja, Fundación Econa, Fundación Capacitando para el Futuro, Centros de Primera Infancia y Familias Solidarias, entre otros.
Estos espacios no solo brindaron información útil para las familias, sino que también propusieron actividades lúdicas y educativas para seguir fortaleciendo el vínculo entre niños, adultos y comunidad.
Uno de los momentos más conmovedores del evento fue cuando varios chicos de los hogares provinciales subieron al escenario para mostrar su talento en canto, danza y teatro. Fue una verdadera ovación del público, que acompañó con emoción cada número artístico.
Estos espacios de visibilidad y expresión no son menores: forman parte de un modelo de abordaje que prioriza el bienestar emocional y cultural de los chicos, reconociéndolos como sujetos de derechos con voz propia.
“Queremos que cada niño de Salta sepa que hay una red que lo acompaña, que cree en él y que lo celebra. Por eso trabajamos desde el arte, la cultura y el juego, como herramientas fundamentales para su desarrollo”, destacaron desde la organización.
El escenario es nuestro se consolida como una iniciativa que va más allá de la recreación. Es un ejemplo de cómo las políticas públicas pueden acercarse a las personas de manera cálida, generando comunidad y pertenencia.